Érase una vez un servicio público perfecto
Érase una vez un servicio público del que solo se oían alabanzas. Por una vez todos estaban de acuerdo, padres, niños, educadoras, políticos. La escuela infantil Dolores medio era un ejemplo de cómo deberían ser esos lugares en los que los padres y madres nos vemos obligados a dejar a nuestros hijos/as para poder ir trabajar y ser útiles a la sociedad.
La escuela infantil Dolores edio es un espacio en el que no solamente cuidan de tu hijo/a (cambiándole el pañal, dándole de comer y echándole a dormir la siesta). Es un lugar en el que también hay calidez y los niños/as disfrutan del tiempo que no pueden pasar con su familia llegando a querer a sus profesoras y amiguitos. Es un lugar en el que las instalaciones parecen mágicas pudiendo los nenes moverse por espacios amplios, variados y salir al aire libre a jugar. Es un lugar donde las profesoras llegan a ser como de la familia debido a sus esfuerzos por personalizar el cuidado de cada pequeño. Un lugar que nuestros hijos/as recordaran con cariño.
Entonces si todo es tan perfecto ¿por qué están cambiando las cosas?
Los padres asistimos impotentes a la destrucción de otro servicio publico (en el que la mayoría de padres repagamos más de 300 euros al mes) sin saber cómo detener este proceso.
¿Será porque ni la consejería de educación ni el ayuntamiento se han dado cuenta de que reducir el número de educadoras o meter más niños/as para abaratar el servicio puede hacer que algo excepcional se convierta en mediocre?
¿Realmente es necesario ahorrar en pipas? ¿No sería mejor que se eliminasen los verdaderos derroches (con el dinero de todos) que no dejamos de ver día tras día en las noticias (tarjetas opacas, sobres cerrados, comisiones bochornosas, etc)?
Desde el AMPA como no nos podíamos creer que a los políticos y responsables de esta escuela les diese igual perder un servicio de referencia por su calidad en toda España, fuimos a hablar con ellos. ¡SORPRESA! ¡Si ya lo sabían! No era un descuido en los presupuestos ni ignorancia sobre el funcionamiento del centro o las necesidades de los pequeños/as. Solo queda concluir que es otro servicio público que quieren degradar para después justificar su eliminación.
Tanto Ana González Rodríguez (Consejera de Educación, Cultura y Deporte, PSOE), Diana Antuna (Técnica de la administración general del Ayuntamiento de Oviedo), Inmaculada Concepción González Gómez (Concejala de educación, PP) y Mónica Alonso García (Coordinadora de Escuelas Infantiles del Principado de Asturias), organismos de los que depende actualmente el centro, nos sacaron cifras y gráficos como si con eso nos pudiesen demostrar que lo que percibíamos como padres y madres era erróneo.
Que el servicio no había cambiado para peor. Que el servicio funcionaría igual con menos personal, que funcionaría igual con más niños, que funcionaría igual con profesoras que no tienen tiempo ni para ir al baño a pesar de que gracias a ellas y su dedicación, el deterioro aún no es palpable para quien no haya conocido la escuela hace apenas 2 años. Todo esto se ve agravado con la tardanza en cubrir las bajas ya que con un personal en mínimos, tardar un mes, es un descalabro para toda la escuela.
¿Con que ventaja juegan estos políticos para poder destruir aquello que funciona?
Con la impotencia de los ciudadanos, con el desánimo general de no saber qué hacer, con la corta duración del ciclo de infantil que en muchos casos hace que las familias no se impliquen en conseguir mejoras o al menos en no perder las conseguidas.
Pero ha llegado el momento de los ciudadanos, de unirnos y pelear por las cosas importantes y la escuela infantil Dolores Medio es un ejemplo claro de ello. Una escuelina muy querida por la que merece la pena luchar para que intereses que no son los nuestros no la echen a perder.
Por eso solo pido esto a nuestros políticos:
!No hagáis nada!
¡No al consorcio!
¡Dejas la escuela como estaba hace tres años¡
¿Creéis que nos escucharán? Si no nos escuchan, habrá que votar!
Olaya Menéndez Álvarez (AMPA Dolores Medio), Oviedo
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