Qué fácil parece recaudar dinero en el valle del Samuño
En este valle se sacó carbón unos 150 años, que, desde lo más hondo de la tierra, se puede calcular en unos 180 millones de toneladas y dio trabajo a unos 2.500 mineros.
Los pozos y minas se cerraron y en compensación nos hicieron un tren turístico que inicia su ruta desde el Cadavio y llega al pozo San Luis. Esta obra tiene una gran repercusión turística y es digna de visitar, y así esta zona recuperó algo de lo perdido: se hizo un polígono industrial en Cadavio, se arregló la carretera de Ciaño a la Nueva, y a la Fernosa, y al alto de Urbiés.
A partir del tren, vimos cómo este valle fue prosperando, se hizo el colector y se arregló la carretera a Pampiedra. También se hizo desde el Cadavio a La Casona un colector de unos dos kilómetros que recoge los residuos de unos cien pozos negros que existían en estos siete pueblos. Además, en La Casona, Otiello Alto y Otiello Bajo nos metieron instalación de agua nueva y nos aglomeraron los tres pueblos.
En esta zona se hacen fiestas, hay gente que trabaja desinteresadamente para hacer una fiesta cada año. Por ejemplo, El Carbayu, con su competente presidente y sus colaboradores, nos ofrece tres días de fiestas. El Cardiñuezo, con su asociación vecinal, nos da dos días de fiesta al año. En La Teyera, dos días al año. En la Nueva, aquí Francisco Torre y sus compañeros, se celebran más días, puesto que hay fiesta y semana de cantores. También en San Roque, La Fernosa, La Tixuca hacen una día festivo al año, y ya por no decir Pampiedra, que hacen fiestas todos los meses y con los voladores alegran el valle. También con el tren se abrió un bar en el Cadavio que lo llevan dos hermanos jóvenes con mucho encanto. Gracias a todo esto, que tanto mejoró el entorno, este valle es un lugar mejor y más agradable para vivir.
Ahora, lo que es sorprendente es leer, el viernes 10 de octubre, que al dueño del hotel y restaurante de Pampiedra (Ricardo) le pongan una multa de 601 euros por colocar un cartel en la entrada de la carreta LA-8 cª que conduce a Pampiedra. La sanción es porque Ricardo no tenía permiso para poner ese cartel.
Y yo, al pensar en el cartel del anunciante del hotel, que se debe retirar, se me viene a la mente que en mis 79 años he visto la reparación de Ciaño a la Nueva en tres ocasiones. Y en Puente Carbón he visto cómo en las reparaciones levantaron unos 30 centímetros en cincuenta metros y lo dejaron sin aceras, con el bordillo que allí sigue tirado, donde hay cinco viviendas sin habitar y una curva y contra curva, y hay una salida de donde salen personas y coches sin ninguna señal.
Esta salida tiene quince metros de ancho, al terminar harían falta unas tres vallas, ya que en ese punto cayeron varios coches abajo. Y los que diariamente usamos esa carretera tenemos que estar muy atentos a toda la gente que transita, puesto que carece de aceras, ni accesos (a no ser por la carretera desde Cadavio hasta Puente Carbón, donde ya cogen esa entrada de los quince metros arriba mencionados).
Así que, tras pensar en todo esto, no es de extrañar que me sorprenda que a un empresario emprendedor que tiene un negocio en Pampiedra se le multe por un letrero para anunciar su hotel, pero, después, de todas las carencias de infraestructuras que tenemos en lo anteriormente detallado no se preocupe nadie.
Es francamente sorprendente.
Marcelino Fernández Zapico
La Casona, Ciaño
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