El triunvirato Villa, PSOE y carbón
Con el “caso Villa”, los municipios mineros –en especial– volvemos la mirada un par de décadas atrás; el tiempo en que perdimos –o nos robaron– el futuro. Hace unos días conocíamos la sentencia de Mina la Camocha (9 años de cárcel y 16 millones de multa); entre los condenados se encuentra Víctor Zapico (ex consejero de Industria).
No puedo evitar fijarme en lo sucedido en mi pueblo: Teverga. Vitorino Alonso tomó las riendas de Hullasa (1988-1992) para embolsarse 2.000 millones de pesetas (unos 12 millones de euros) provenientes de las ZUR (Zonas de Urgente Reindustrialización) puestas en marcha por el PSOE de Felipe González y Solchaga en 1985. Hasta 1989 Asturias recibió más de 26.000 millones de pesetas para 127 proyectos.
En 1991, Javier Fernández era nombrado director general de Minas (actual presidente y candidato del SOMA dentro de la FSA), y Zapico consejero del ramo. Según Antón Saavedra (ex dirigente minero y diputado) en varias ocasiones le comunicó a nuestro presidente que había empresas sin trabajadores que estaban declarando en los cupos de carbón (movían carbón importado haciéndolo pasar por local) y éste dijo: “Hay que tener benevolencia con ciertos casos, se trata de personas que se arruinaron con el carbón”.
Ligado a lo anterior, se firmaba en 1985 la adhesión de España a la CEE (actual UE), con los objetivos de adecuar a España a los paradigmas de desarrollo imperantes en la UE (palabrería con la que recomendaban avanzar en el desmantelamiento industrial). A la par, el PSOE firmaba dejar Hunosa en 14.000 mineros (tenía unos 23.000); y Villa firmante de esos acuerdos, decía: “Para cerrar un pozo tendrán que pasar por encima de mi cadáver” (así lo cuenta Antón Saavedra en recientes entrevistas). Nuestros dirigentes en Asturias, en lugar de defender los puestos de trabajo, concurrían con el discurso de sus compañeros en Madrid y predicaban un futuro de luz y color lejos del carbón. En Teverga, especialmente: Parque de la Prehistoria, parque natural y recientemente “Pueblo ejemplar”, todo bajo una letanía que prometía éxitos mientras se palpaba el éxodo de jóvenes, el envejecimiento y el abandono de nuestras aldeas.
Recuerdo de crío estar en la inauguración del Parque de la Prehistoria y no comprender cómo un museo iba tener el mismo efecto multiplicador en la economía que una actividad industrial: Minas de Ventana, Hullasa, etcétera.
Ahora, de nuevo, Javier se presenta a la reelección con el eslogan: “¡Vamos Asturias!” y yo me pregunto: ¿adónde vamos con dirigentes que fueron corresponsables y que toleraron la corrupción? (culpables del fracaso de la reindustrialización). Javier sabía que si se portaba bien con el triunvirato PSOE, Villa y los amaños del carbón sería presidente, y “gualá”. Como diría Pío Baroja: «Javier es uno de esos hombres que cuando se miran a sí mismos, llegan a no saber cuál es su cara ni cuál es su careta».
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