Juan Rodríguez Muñiz, un colegio hacia el futuro

Llevo dieciséis años trabajando en el colegio público Juan Rodríguez Muñiz ubicado en el barrio de Las Campas, en el que he desempeñando diversos cargos directivos y soy testigo del profundo cambio que en este tiempo ha tenido este centro educativo al que llegué en 1998. Este colegio, un antiguo centro comarcal ubicado en una zona periférica de Oviedo, recibía casi exclusivamente alumnado rural y se encontraba en aquellos momentos en serio peligro de desaparición por la falta de niños y niñas en sus aulas lo que nos generaba una profunda desmoralización.

Entonces solo había una esperanza: que la construcción del nuevo barrio de Las Campas, que en esos momentos se estaba produciendo, trajera alumnado a nuestro centro en un futuro inmediato. Para ello, los que allí estábamos entendimos que teníamos que abrir el centro a nuestro entorno y potenciar los proyectos y servicios que ofrecíamos. A partir del año 2000, con la entrega de las nuevas viviendas, empezó a llegar el primer alumnado de la urbanización. Tuvimos que trabajar duro para ganarnos la confianza del nuevo barrio, darnos a conocer, apostar por la calidad de los servicios y proyectos, romper con la mala fama que algunos nos habían colgado, así como con la competencia de otros centros que traían sus transportes escolares hasta esta nueva urbanización.

Poco a poco y con muchísimo esfuerzo, fuimos creciendo y en 2007 se produce otro reto: que las familias del nuevo barrio de La Florida que pertenecen a la zona de influencia que nos ha asignado la Consejería de Educación, estén interesadas en venir a nuestro centro. También nos pusimos a trabajar con ilusión, a desterrar miedos del pasado a ampliar nuestros proyectos, nuestros servicios, y a explicar lo que estábamos haciendo y hacia dónde queríamos ir.

Todo el trabajo realizado, la fuerte implicación con el centro del equipo directivo que me honro en dirigir, el trabajo constante del profesorado y la expansión demográfica de La Florida y Las Campas han hecho que desde 2010 hasta la actualidad el número de niños y niñas escolarizados haya duplicado nuestra matrícula, que actualmente supera los 400 alumnos/as. La demanda creciente y el hecho de ser el único colegio público de esta zona nos lleva a dar respuesta a esas necesidades y es en ese contexto en el que se le propone a la Consejería de Educación que realice una ampliación del centro.

Ahora nos encontramos de nuevo ante un reto y una esperanza de futuro: después de esperar a que se produzcan todos los lentos trámites administrativos, el inicio de la obra es inminente y se generan dudas y divisiones en la comunidad educativa.

Durante los últimos días he podido escuchar al equipo técnico que va a dirigir la obra, todos ellos profesionales de reconocida experiencia en la realización de trabajos similares en centros educativos y en lugares tan complejos como hospitales y geriátricos. Ellos han comunicado al claustro de profesores, al consejo escolar y a la AMPA, con claridad y cercanía, que el proyecto de ejecución de la ampliación cuenta con las medidas de seguridad que requiere la realización de una obra de este tipo y está adaptado a las características de nuestro colegio y sus usuarios. Además, como medida suplementaria y para mayor comodidad del alumnado y el profesorado, se van a instalar en una zona del patio varios módulos perfectamente acondicionados para reubicar de forma provisional diversas aulas de Primaria durante la realización de determinados trabajos de desmontaje de la cubierta.

También nos dicen que por razones de seguridad, calidad y volumen, la ampliación está proyectada para ser ejecutada durante seis meses, con lo que es absolutamente imposible realizarla en dos meses, durante el período no lectivo de verano, y por último nos aclaran que intentar retrasar el inicio de las labores para dichos meses llevaría consigo una serie de trámites administrativos que pueden suponer una más que probable pérdida de la ampliación y de sus recursos económicos.

Por ello, como director del colegio y presidente del consejo escolar, considero que el inicio de los trabajos en las fechas previstas es absolutamente imprescindible para este centro educativo, puesto que nos permitirá tener en septiembre de 2015 la obra finalizada para escolarizar de forma adecuada tanto al alumnado que ya está matriculado en el centro como a aquel de nuestra zona de influencia que tiene todo el derecho a que se le oferten plazas suficientes en este colegio para el curso 2015-2016.

Finalmente, no debemos olvidar que esta es una ampliación largamente esperada, que nos permitirá seguir ofreciendo una escuela pública de calidad a todas las familias de nuestro entorno que desean enviar a sus hijos a un colegio cercano a su domicilio.

Antonio-Javier Morán Rubio

Director y presidente del consejo escolar del colegio Juan Rodríguez Muñiz, Oviedo