Analogía entre trinchera y pregunta
Una entrevista es, básicamente, un proceso de selección de estrategas. En ella el periodista debe llevar a cabo un costoso trabajo en el que tiene que aprender a filtrar un sinfín de informaciones para acabar encontrando la noticia que más relevancia tenga, el dato más oculto y revelador del personaje al que se tiene delante. La palabra exacta que consiga despertar la atención del lector y hacerlo suyo hasta el final de su lectura.
Todo se basa en escribir aquello sobre lo que uno mismo querría saber. En este caso, preguntar al entrevistado lo que realmente importa. Llegar a la verdad de un hecho mediante las declaraciones de un personaje se podría asemejar a la labrada estrategia de combate que tenga un militar. Por ello el nombre de trinchera haciendo alusión a la pregunta.
Porque el periodista, si es bueno, también será buen estratega. Llevará a su enemigo (su entrevistado) donde él quiera -como el buen militar-; pero a diferencia de éste, no necesitará armas ni ejércitos. Le bastará con la astucia de un buen diálogo, disparando preguntas y dando en el blanco, para finalmente pasarlo al papel y hacer eco al lector de su victoria.
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