Peripecias telefónicas
Hace poco tuve un percance con mi compañía de teléfono móvil. Una mañana recibí un mensaje de mi compañía telefónica donde se me comunicaba que se me daba de baja la línea de mi teléfono móvil en 24 horas ya que el banco les devolvía el recibo de la línea (sin pagar). No comprendía nada, puesto que tengo otra línea telefónica más en esa compañía y a esta no llegó ningún mensaje.
Me dirigí a mi banco y allí me comunicaron que el problema era de la compañía de teléfono, puesto que al banco no le había llegado el recibo de mi línea.
Llamé a la compañía. El operador, muy borde, me dijo que yo no quería pagar y que era una morosa, literalmente. Cuando intenté explicarle mi caso por tercera vez, me colgó. A los diez minutos de colgar, me llegó un mensaje de nuevo al móvil diciendo que me cortaban la línea. Ni 24 horas, como decía en el anterior mensaje. En el acto. Por llamar.
Volví a llamar hasta 4 veces, sólo una operadora me ayudó y me dijo que fuera a otro banco a ingresar el dinero con un número de cuenta. Así que cogí el coche y fui a otra ciudad a buscar ese banco. Cuando llegué me dijeron que no podía pagar puesto que sólo aceptaban ese tipos de pagos dos días a la semana.
Estuve una semana sin móvil, porqué nada más ingresar el recibo tardaron más de cinco días en devolverme mi línea, y me la devolvieron porqué no dejé de llamar.
Encima, al mes siguiente, volvió a pasar lo mismo. Y pagando el recibo de nuevo en otro banco, me querían cobrar una cuota extra, como de morosidad, como si llevase sin pagar meses.
Al poco de que pasara esto, hablé con un trabajador de la compañía y me dijo que mi problema se arreglaba sencillamente con una llamada de teléfono a otro número, número que me tenían que facilitar los operadores. Que por supuesto, no hicieron.
Desenlace: me cambié de compañía. ¿Tan poco importantes somos para las empresas de telefonía? Les da absolutamente igual que nos vayamos a otro sitio. Todo son ventajas cuando te apuntas a una nueva pero cuando ya eres cliente, todos esos privilegios que te decían, desaparecen. Yo entiendo que ahora con la crisis haya incrementado el número de morosos pero eso no les da derecho a tratarnos a todos como si no quisiéramos pagar. Y más cuando el problema es suyo, porqué ni eso quisieron aceptar.
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