El hotel de Covadonga cumple 100 años
Subtítulo: El establecimiento jugó un decisivo papel en el desarrollo turístico español
La vida sigue reservándome algunas sorpresas agradables. Una de ellas, vivida muy recientemente, ha sido el descubrimiento de una nueva faceta de una persona muy cercana y querida y que ya no se encuentra entre nosotros; se trata de mi padre, el empresario Juan Suárez Martínez. Mi colaboración con el libro del centenario del carismático hotel Pelayo del santuario de Covadonga me ha descubierto, en forma de tres carpetas azules de cartón con el epígrafe «Covadonga» en sus lomos, repletas de documentos, la significativa labor que este gijonés ejemplar desarrolló como vicepresidente y alma máter de la Sociedad Inmobiliaria del Real Sitio de Covadonga, entidad que a partir del año 1962 hizo posible la renovación del hotel y marcó una nueva etapa de su trayectoria.
Un hotel histórico y singular, por sus 100 años de existencia y por el decisivo papel que jugó en el desarrollo turístico español, al estar estrechamente ligado a la creación del parque nacional de la montaña de Covadonga y al turismo de naturaleza más pionera allá por el año 1918.
Hoy, son otros los emprendedores que han iniciado una aventura que hunde sus raíces en nuestra historia. Y que han recuperado uno de nuestros iconos más queridos y más recordados del santuario, el hotel Pelayo, y con ello los entrañables momentos allí vividos. La reciente conmemoración y el libro que pronto verá la luz nos ofrecen la oportunidad de recuperar su historia, nos acercan a sus momentos memorables, a las historias cotidianas y a sus protagonistas. Mi sincera felicitación y mis buenos deseos a estos empresarios por su meritoria iniciativa, que ha devuelto al emblemático establecimiento asturiano el brillo de los viejos y dorados tiempos.
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