La Nueva España » Cartas de los lectores » Tribuna » La Navidad en familia

La Navidad en familia

20 de Diciembre del 2014 - Pedro Bengoechea Garín

Hablar de la familia dentro del ambiente navideño de estos días tiene un aliciente añadido que nos alegra y predispone a saborear con mayor fruición el misterio gozoso del nacimiento de Jesús. Por un lado, sopesamos el valor de la vida en esta etapa evolutiva, aunque con frecuencia vilipendiada, y, por otro, constatamos la protección familiar de la que se benefició desde el primer momento en Belén aquel débil y necesitado "pequeñín". Son dos necesidades de las que carecen hoy muchos neonatos y que son reivindicadas con justicia en calles y plazas de nuestras ciudades y pueblos. Para un mayor realce de tal realidad familiar, también se suelen mencionar aquellos aspectos fundamentales que la conforman y la distinguen. Se habla de que su existencia se remonta a tiempos inmemoriales, a los albores de la Humanidad. Su núcleo está formado por esposos, padres, hijos, hermanos, etcétera. Se reclaman los derechos y se olvidan los deberes.

Hay deberes que emanan de la propia naturaleza de la familia. Hablar de Dios como Padre y del Verbo como Hijo es referirse analógicamente a la familia. Razón por la que "el modelo originario de la familia hay que buscarlo en Dios mismo, en el misterio trinitario de su vida" (San Juan Pablo II, 1994). Sobre la base de la comunidad conyugal se construye y desarrolla la comunidad de la familia, en la que se dan las relaciones interpersonales: las de los padres y los hijos, las de los hermanos y otras de parentescos más lejanos. Igualmente, entre los beneficios que proporciona la familia destacaríamos alguno como el poder amar a sus miembros con un amor de amistad, que en el caso de los esposos se lograría "siendo fieles siempre a la promesa matrimonial de la recíproca donación".

Subtítulo: Cómo saborear mejor el nacimiento de Jesús

Destacado: En la entidad familiar prevalece una comunidad de vida y amor

En la entidad familiar prevalece una comunidad de vida y amor, donde los deberes, más que normas morales o legales, son exigencias de amor, que conducen a la mutua ayuda y fidelidad, que se concretan en ayudarse para el perfeccionamiento material, corporal, moral y espiritual. Se trata, pues, de un entramado de derechos y deberes recíprocos, cuyo cumplimiento nos lleva a ejercitar virtudes humanas y sobrenaturales. Estamos obligados a pensar en estos valores en todo momento y lugar, mayormente cuando arrecian las controversias, las batallas ideológicas o de posicionamientos irrevocablemente adoptados en contra y, a veces, a favor de nuestras creencias y convicciones, como cuando obramos de buena fe o error inculpable. Estamos instalados en diversas formas o estilos de matrimonio o unión. También en estas modalidades atípicas existe acaso un pesebre con un niño bendiciéndonos y en espera amorosa y paciente de nuestro encuentro y reconciliación con el Señor Jesús. ¡Dichosas las familias que puedan celebrar en paz y amor estas celebraciones navideñas! ¡Feliz Navidad!

Cartas

Número de cartas: 48976

Número de cartas en Diciembre: 99

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador