Pasen (y dimitan)
Ahora que parece que a los políticos no les queda dinero para robar (o como mínimo se agotan los casos que sacar a la luz) la moda son las dimisiones dignes (da igual que sean voluntarias o no).
Spain sigue siendo different. Lejos de resultar una vergüenza, parece que en España dimitir es motivo de orgullo y satisfacción. Da igual que se tengan que ir por haber sido acusados de haberse beneficiado por una trama corrupta, como por haberse declarado la salvación de quien meses antes acusaba de haber mentido sobre cómo se había infectado. No se les caerán los anillos (ni la cara de vergüenza) por desaparecer con la cabeza bien alta y la conciencia tranquila (y la vida resuelta). En el caso de los políticos cuando Dios cierra una puerta no abre una ventana. Abre otra puerta, y rotatoria.
Cómo podemos pedir decencia y principios a los políticos si ni tan solo cuando se trata de dimitir demuestran respeto a la sociedad? La dimisión ha de ser un castigo, no el inicio de una nueva vida con un salario más alto. Sigue faltando decencia.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo