El trío "La, la, la"
Así se denominó al trío de mujeres que hicieron los coros a Massiel (hija de asturianos y que pasó su infancia entre Oviedo y Gijón) en su noche triunfal en Londres en el Festival de Eurovisión de 1968.
Y este mismo mote podemos utilizarlo para los tres equipos asturianos de fútbol representativos de las tres principales ciudades del Principado.
Veamos. El Sporting, segundo clasificado de la Segunda División, imbatido, pero con un pequeño problema: no hay un euro. Está en venta pendiente de ser comprado por un grupo inglés de capital-riesgo (más bien, mucho riesgo y poco capital) totalmente anónimo al frente del cual y como cara visible está un tal señor Omar Zeidán, que tiene un nombre con reminiscencias islámicas (no debe saber que aquí comenzó la Reconquista.)
El Sporting presenta un pufo, que para poder cuantificarlo tienen que venir un auditor y un abogado por parte de la parte contratante de la primera parte. Las cuentas, a cero; el valor de las acciones, cero patatero, y la deuda, ni se sabe, ya que es más difícil saber las cuentas de un club de fútbol que entender el bosón de Higgs, pues hay más trampas en las mismas que en una película de Indiana Jones. La pregunta del millón es ésta: ¿dónde está el truco para que un grupo de capital riesgo adquiera una empresa con un pufo de varios millones de euros y que no es de esperar que dé beneficios económicos en los próximos 200 años (¿conocen algún club de fútbol que dé beneficios?). El que sepa la respuesta que se presente al premio Nobel de Economía.
Pasemos al Real Oviedo. Líder de su grupo en la Segunda B, pero con otro pequeño problema: no hay un euro. El club, en las manos mexicanas del señor Slim, que ya ha bajado un puesto en la general de los ricos del mundo desde que compró el Real Oviedo, según leo mientras escribo este texto. Mal asunto. Este club ha realizado uno de los mejores juegos de manos contables de los últimos tiempos. En la actualidad, tiene un patrimonio neto de 1,5 millones de euros, pero el Ayuntamiento de Oviedo le concede una ampliación del uso del Tartiere de 20 años (hasta 2040) y el patrimonio neto milagrosamente pasa a ser de 3,8 millones de euros. Pues si le hubiesen ampliado el derecho de uso del Tartiere hasta el año 4000, el Real Oviedo podría codearse con el Real Madrid y el Barcelona económicamente hablando. Sin comentarios.
Y, por fin, el Real Avilés, equipo en quiebra técnica desde que lo cogió en sus manos el señor Tejero hace 20 años, pero, cosas del fútbol, que sigue subsistiendo milagrosamente entre pufo y pufo. Transita por los puestos tranquilos de la Segunda B, pero con otro pequeño problema: no hay un euro. Pues bien, este club también ha caído en manos extranjeras; un escocés inocente, el señor Clarkson, que no sabe dónde se ha metido el pobre, pero pronto se enterará.
Ésta es la imagen de los principales equipos asturianos de fútbol, la cual es muy representativa del estado de la región, perfectamente comandada por don Javier Fernández y sus 44 adláteres que componen el Parlamento asturiano.
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