Luces y sombras en la Navidad
Las luces de colores y adornos han empezado a inundar calles y plazas de las ciudades anunciando que las fiestas de Navidad se aproximan. Esta atractiva decoración en estas fechas es casi indispensable diríamos y muy rentable para el comercio de los pueblos.
En diciembre, este mes que comienza con el Puente de la Constitución y termina después del Día de los Reyes Magos, las luminarias de la noche, anuncian a Dios en las alturas mientras desean paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad. A todos sin excepción. Es, además, un tiempo en el que se intensifican las relaciones sociales y en consecuencia las actividades económicas, principalmente las vinculadas al comercio y la restauración, dos sectores de gran importancia para toda Asturias. En este aspecto, este año 2014, las previsiones sobre el consumo son optimistas.
Las noches se visten de colores y tras la lluvia y el frío, el neón de las nuevas luces leed hacen guiños a los ciudadanos que pasean, a los que miran los escaparates, a los compradores de regalos, a los coleccionistas de sueños.
Ha llegado pues el espíritu de la Navidad que llena de ternura y buenismo ciudades y pueblos del Occidente cristiano, recordándonos que un 24 de diciembre nació el Niño Dios. Fue en Belén, donde ya no se firman tratados de paz.
La Navidad es un amplio relato lleno de fríos intensos para quienes no tienen recursos, para quien lleva largo tiempo sin empleo, para quien no puede escribir la carta a los Magos pidiendo para sus hijos los juguetes que se publicitan en la tele.
Como decimos, ya es Navidad en esta parte del mundo mientras miles de voluntarios recogen donaciones al pie de supermercados para que el Banco de Alimentos en España alcance los veinte millones de toneladas de comida para que el jinete de la apocalipsis deje de cabalgar en su montura de hambre por los hogares españoles.
Días atrás, LA NUEVA ESPAÑA, nos relataba que este año 2014 el comercio esta experimentando un ligero repunte favorables tras siete largos años de intenso cierre de negocios. Noticias positivas estas para caldear el ambiente que, como digo, ya huele a Navidad.
Por eso la campaña de Navidad ha de plantearse seriamente, con la complicidad y el entendimiento entre el sector privado y las instituciones publicas, sobre todo el Ayuntamiento. Si el comercio asturiano en su conjunto espera para este año la mejor campaña desde el inicio de la crisis en el año 2007, con unas cifras de ventas superiores a las de 2013, tal como confían sus responsables, el comercio castrillonense ha de seguir la misma trayectoria. Tambien se percibe una tenue recuperación en la actividad de la hostelería. No con las alegrías de hace años, pero aunque sea lentamente, algo se esta moviendo. Pongamos todos algo de nuestra parte y confiemos en el futuro.
Como colofón, señora Trigueros, alcaldesa de Castrillon, permítame una obviedad> la fachada principal del Consistorio, sin luces de Navidad, queda como muy apagada. ?Tan pobres somos, señora Regidora? !Felices Pascuas a todos!.
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