Navidad de Dios
Dios se acerca a los hombres por mil y distintos caminos, ¡Bendito sea!.
Cuando montamos el Nacimiento o el Belén, lo hacemos con muchos caminos y casas con sus gentes... figuritas que caminan, trabajan, están en los hogares o en sus faenas... pero todo un pueblo en movimiento y lleno de vida y color.
Hay Nacimientos artísticos, caseros, colegiales, asociativos, parroquiales..., ¡Qué grande es Dios!.
Hay Navidades de luces por las calles, escaparates adornados, árboles con tarjetas de bancos, Papas Noel por los comercios, Reyes que vienen en barco, sorteos de loterías,...
¡Vamos que hay para todos los gustos! Porque al fin y a la postre a todo el mundo le gusta la Navidad. Esta es cosa y patrimonio de todos. ¡Qué bueno es Dios!.
Hay quienes apuntan Navidad comercial, o laica, o cristiana, o invernal, o cultural, o turística. ¡Qué sabio es Dios!.
Pero todos en este Nacimiento de nuesrro pequeño mundo, intercomunicado y plural, en esta aldea global vamos hacia El y El está entre nosotros.
Cada uno, cada idea, cada casa, cada camino, cada figurita es una luz y un camino que nos lleva al Portal. A la postre, noche estrellada, villancico, familia, alegría, amor, enhorabuena... son campanas que anuncian ¡ Gloria a Dios!.
El pueblo que caminaba en tinieblas, vió una gran luz (Is. 9, 2).
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