El último superviviente de una tertulia entrañable
A Eugenio Suárez yo no lo conocía personalmente. Pero sí de oídas porque en casa era citado durante los últimos veranos en Salinas casi a diario cuando mi padre regresaba de la tertulia. Sus anécdotas de periodista y escritor (de eso uno nunca se jubila), su saber escuchar, sus accesos de cascarrabias, cuando perdía la paciencia, que causaban la hilaridad de los colegas....Me he enterado muy tarde de su muerte, ocupada y absorbida por otra muerte más desgarradora para mí, pero no quiero pasar en la memoria la última página de este libro oral "escrito" por un puñado de viejos sabios, entrañables y admirables (Martínez Cachero,uno de mis grandes profesores en la facultad, Manuel Saldaña, Emilio Fernández, Miller, Eugenio, Carlos Conde...) en Casa Marta.
El día 29 LA NUEVA ESPAÑA publicó un texto de Eugenio dedicado a mi padre Carlos Conde recién fallecido, lleno de emoción donde el último guerrillero nos hablaba de su desamparo y soledad porque del antiguo grupo ya sólo quedaba uno, él, y echaba de menos a sus viejos amigos... Tan solo dos días después Eugenio se fue también. Dejó una dirección electrónica a la que escribí, sin apenas esperanza de recibir respuesta. Pero desde aquí quiero dedicarle a él (y a los suyos ) mi recuerdo, gratitud y nostalgia que permanecerán mucho tiempo, al menos tanto como el que siga evocando aquella tertulia y pueda pasear por los Gauzones y "Espartales" veraniegos...
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