El Farolero estuvo en Candás
El día de Nochebuena llegó a Candás el Farolero. Venía de la zona del Cabo San Antonio, se fijó que aún no estaba la capilla del santo. Lo traían por la mar trece toliñes que lo acercaron a la zona de la Cofradía de Pescadores. En seguida, con la luz de su farol, quedó iluminada la lonja. Allí estaban para recibirlo los miembros de la Cofradía y dos modestos concejales. El resto no apareció o no se enteró.
Según fuentes bien informadas, el resto de autoridades fue a ver si veían al “lapón”, que no se sabe muy bien la razón por la que se pretende implantar en nuestra Navidad.
El Farolero quedó un poco contrariado cuando se le informó de que la farola está aún en obras, por lo que no la pudo encender con su luz. Así y todo, fueron bastantes casas las que recibieron su visita. Otras no lo esperaron, pero el Farolero nos aseguró que seguirá viniendo a Candás por estas fechas y siempre que se necesite su luz.
Hubo quien decía que no había visto al Farolero por Candás. Parece raro, ya que "faroleros", en Candás, hay muchos, más que muñecos de Papá Noel, al que nunca ve nadie a no ser los muñecos que gavien por los balcones o como reclamo en algún comercio local.
Pero al Farolero de Candás, al de la mar, al de la ilusión, al de la solidaridad, el que nos avisa de que no contaminemos la mar, el que nos aconseja que no seamos ególatras ni fariseos y que pensemos en los demás, los que lo recibieron quedaron emocionados con su visita. En cada casa, el Farolero encendió con la luz de su farol el farolín que había colocado en la ventana cada niñín de la casa. También dejó los regalos posibles y la ilusión para este año que comienza, de que no haya nunca jamás "cuadros de belenes" (de paro, de desahucio, de enfermedad ni de pobreza) en ninguna familia.
Para que este 2015 sea el comienzo del fin de la casta casposa, contagiosa, pesebrista y corrupta. Por todo esto y por mucho más, el Farolero volverá todos los años a Candás.
Y seguro que seremos muchas más las personas que gracias a su luz veamos las cosas más claras para poner nuestro granín de arena a fin de conseguir una sociedad más justa, en la que todos los días del año sea Navidad.
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