Cuestión de justicia social
La semana de Nochebuena nos despertábamos con la noticia de que a la Asociación Rey Aurelio, así como a otras de la geografía asturiana, podían quitarles el piso tutelado que llevan años gestionando. En ese momento, me vinieron a la mente las trabas que les ponen para continuar con la gestión de la residencia que tienen en Carrocera y mi primer pensamiento fue para los chicos y chicas que encontraron una segunda familia en la asociación. En cuanto pude, me puse en contacto con ellos y me acerqué a verlos, para intentar, entre todos, encontrar una solución y conseguir que sigan adelante con su labor. Allí, además de ver su precioso Belén, pude pasar un rato con las responsables de la asociación y, ya al final de la reunión, ver ese brillo en los ojos de la gente que está decidida a luchar por lo que es justo. Porque esta batalla es especial, es una lucha por los usuarios de estas residencias y pisos tutelados, es una batalla por la solidaridad, por la necesidad, porque hoy, más que nunca, nos necesitan. No puede permitirse que, amparándose en una norma europea, los gobernantes traten de privatizar la labor social, porque afecta a personas y a las personas se las apoya; no se negocia con ellas, ni con sus vidas. Me gustaría saber qué dirían esos dirigentes al saber que estos chicos están asustados porque no saben qué va a pasar con sus vidas y ellos no se merecen que ningún político les genere ese sufrimiento, ¿les gustaría a ellos vivir así? Seguro que no.
Es por esos chicos y chicas por lo que tenemos que apoyar a las ONG, asociaciones sin ánimo de lucro y demás entidades que apoyan a las personas más necesitadas, porque esta lucha no es por nosotros, es por ellos, porque nos necesitan y, hoy, son más necesarios que nunca.
Quiero aprovechar para decirle a la gran familia de la Asociación Rey Aurelio, que todos estamos con ellos, que su labor es importantísima para nuestro concejo y que en esta batalla nos tendrán a todos a su lado y al del resto de asociaciones y entidades sociales del concejo, del valle y del Principado. Porque ahora son ellos los que nos necesitan y no vamos a fallarles.
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