Autovía del Cantábrico y AVE del Cantábrico
Recuerdo, siendo yo un niño, la primavera vez que pasé por la carretera de Unquera: íbamos a buscar a Torrelavega a mis padres, que venían por primera vez desde que se habían ido a Suiza. El coche era un Mil Quinientos del taxista de Nuevo Aurelio. Y ahora que voy a cumplir 60 años, la misma semana que abren la autovía, se me antoja que fueron demasiados años pasando por las mismas curvas, y no me extraña que estemos como estamos y que los dirigentes que tuvimos de todos los colores no fueron muy diligentes. Cuando se decía que la autovía era la propia vida para el progreso y que no podíamos perder ese tren... Y a todas luces sí parece que perdimos aquel tren y todos los que pasaron después.
Sobre la milonga del AVE del Cantábrico, ya no sé qué decir: asusta pensar sólo en el destrozo que haría, y ya no digo nada sobre la fecha de terminación ¿el próximo siglo? Pero, bueno, creo que ya son otros tiempos y aquellos delirios de grandeza pasaron. Pero la curva de la entrada a la estación de Pola de Siero de Feve-Reven, ahí está, como la puerta de Alcalá.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo