Rajoy ha perdido el norte

No queremos hacer chistes malos, pero en realidad diríamos más exactamente, que el presidente del Gobierno español ha perdido no solo el Norte, sino el Sur, el Este y el Oeste. Y no nos referimos a ninguna futurología geográfica electoral -que tanto le gusta hacer al gurú pepero Pedro Arriola-, por la más que posible pérdida de votos en las distintas regiones españolas en las elecciones municipales, autonómicas y generales de este 2015.

Manifestamos que Rajoy esta desnortado por su engolado discurso sobre la superación de la crisis en España, afirmando eso de que la estabilidad que tenemos es por la buena gestión del Gobierno del PP. E insinuamos también que anda un tanto errático y extraviado, porque si algo le está salvando a España de la crisis y recesión, es la actual mejoría económica europea y mundial por la bajada del petróleo, la caída de los precios, y la devaluación del euro, que permite reducir nuestro déficit comercial.

Pero lo del desnorte rajoyano también es porque el presidente español se ha metido el solito en el berenjenal de Grecia. Le veíamos ponerse histérico (en griego XX9 que), gritando por todo el Partenón y las islas griegas, eso de Prometer cosas imposibles, genera una enorme frustración. Y mientras, miraba de reojo a Pablo Iglesias, de Podemos ¿Cosas imposibles? Pues aplíquese el cuento D. Mariano, que aquí, en España, nos tiene super frustrados con sus fatuas promesas y mentiras. Por ejemplo, en la campaña electoral del 2011 que le llevó al poder, engañándonos a todos, dijo: En dos años arreglaremos la economía Con mi Gobierno habrá crecimiento sólido y empleo en dos años Esto mismo, o parecidas palabras, les espetó el presidente griego y dirigente de Nueva Democracia a los suyos. Y así les ha ido a los sufridos ciudadanos helenos: una ruina de país.

Los dos dirigentes derechones, Rajoy y Samaras, están presos de las imposiciones neoliberales financieras y de la influencia de las políticas de austeridad de Alemania.

Pero nuestro presidente, creyéndose, no sé, un Adenauer, un De Gaulle, un Kennedy, o el mismo líder alemán Willy Brandt, se empecina paranoicamente en que va salvar a Grecia de las garras del comunismo y del radicalismo de izquierdas. Cosas de Rajoy y sus creencias e interpretaciones mágicas de la vida política. Todo menos bajar a realidad cruda y dura española, griega y europea.

No sabe Mariano o no quiere saber, más bien, ni tampoco sus compinches de la Troika (Comisión UE, BCE, FMI), que de lo que se trata es de rescatar a Grecia, a los ciudadanos, y no a los bancos franceses, alemanes y a otras entidades financieras mundiales. Y aquí en España, lo mismo, y que dejen ya de mentir sobre el caos que sucederá en Grecia, este mes, y en España, en noviembre, si ellos no ganan las elecciones generales.

Si esto así sucede, sería un respiro y una gran alegría para España y los países del sur de Europa, que estos neoliberales de pacotilla se vayan a la oposición -o desaparezcan del arco parlamentario para purgar sus pecados.

Y ahora, entre tanto caos informativo, legislativo y político viene el miedo, el gran pánico del PP a perder las elecciones. Rajoy, a través del brujo Pedro Arriola gurú pepero para temas electorales trata de tranquilizar a los suyos. Las encuestas se equivocan: nosotros ganaremos. Estamos ahora por encima de todos los partidos con un 27% de intención de voto. Arriola está convencido, de hecho ya lo augura, que el PP ganará las generales

El caos informativo será una táctica del PP, a ver si pesca en río revuelto. Como ya no tiene seguridad en la tan cacareada recuperación económica ni en la creación de empleo estable, ahora el gurú pepero Arriola, ha inventado lo de la estabilidad institucional. Y en ese sentido, nos quieren meter miedo con la actual crisis griega y con la amenaza del terrorismo yihadista. Estas circunstancias le ha venido de perlas a él y al ministro de la porra y la mordaza. España con el PP será estable, y fuera del PP, el caos, la nada: ese es, ahora, el lema de los populares. El mensaje clave, constante y machacón, hasta la campaña de las elecciones, será que la inestabilidad nos lleva al abismo y a la pobreza. El partido de la gaviota azul nos salva, Dios mío¿No estamos ya en la precariedad? ¿No percibimos millones de españoles que esta realidad del caos y de la corrupción es intrínseca a los gobernantes actuales?

Claro, que si hacemos caso a lo que se dice en el PP, nos armamos un buen lío. Por ejemplo, para de Guindos, ese ministro de la maltrecha economía española, qué año es el de la recuperación económica. En La Razón, 2 noviembre 2012, dijo: La recuperación llegará en 2013. En ABC, octubre 2013, afirmó: El 2014 será el año de la recuperación. Y ahora, hace pocos días, en el Economista, 21 diciembre 2014: De Guindos asegura que la recuperación llegará en 2015. Bendita hemeroteca que nos desvela a los embusteros. También es irónico que De Guindos declarase el año pasado, que entre 2014 y 2015 generarían 800.000 puestos de trabajo (ABC, 2 diciembre) ¡Ni con los contratos precarios, muy, muy temporales y devaluados, lo conseguiría! Estaría soñando o mintiendo, claro. Pero es que Rajoy, Cospedal, o a la ministra Fátima Báñez, tienen parecida hemeroteca: la continua mentira soez para sacar réditos electorales.

A pesar de los augurios del sociólogo Arriola, todos los otros sondeos muchos dan perdedor al PP, y reafirman que Rajoy es el líder peor valorado. Un presidente con el que todos los españoles de a pie somos más pobres ahora que antes de que gobernara. Se impone una transformación, un nuevo ciclo de gestión política más democrática y más transparente.

Pero a los partidos clásicos y a los poderes financieros, españoles y europeos, les asustan los cambios; sobre todo por el miedo a perder privilegios, prebendas, ganancias y sueldos de sopa boba al abrigo de las corruptelas políticas.