Las pensiones y su retención del IRPF
El pasado 15 de enero, llegó a mi buzón el comunicado de la Seg. Social en el que se detalla la pensión que me corresponde cobrar durante el 2015, y dado que yo tengo un tipo de retención voluntario superior al que corresponde a mi pensión, con el fin de compensar la no retención de una pequeña pensión que percibo de Alemania y que declaro cada año, no pude comprobar si la retención era más baja que hasta ahora, tal como habían anunciado. Sometiendo la pensión al programa de retenciones 2015 que ofrece la Agencia Tributaria, pude comprobar que a mi pensión le corresponde una cuota anual inferior a la del 2014 en 359.
Dado que con el comienzo del año entró en vigor la reforma fiscal y que hasta la primavera de 2016 no vamos a disponer del programa PADRE para hacer la declaración de la Renta 2015, no sabemos si tal como se nos anunció a bombo y platillo, la reforma en cuestión nos va a suponer una significativa bajada de impuestos o si por el contrario al final la cosa como se dice vulgarmente: después de cocida mengua, y sólo es una especie de engañifa o golosina en las retenciones, para acabar pagando igual a la hora de rendir cuentas en la declaración. Ojalá sea como nos dicen y con ello nos compensen un poco de esa miserable subida en bruto de las pensiones.
Siguiendo con el tema, no parece justo, a mí entender, que lar retenciones no se ajusten en lo posible a la cuota resultante de la declaración. Llevamos muchos años en que vemos que el número de declaraciones con devolución va en aumento. Alguna gente, no suele manifestar disconformidad en ello, pensando que se le hace algún tipo de regalo, cuando en la práctica lo que pasa es que el fisco está haciendo uso de nuestro dinero a interés cero durante todo el año; la mayoría de la gente recibe el BORRADOR, y al ver que le devuelven dinero, le falta tiempo para aceptarlo. Cuando, sospecho que viendo como somos, de salir cantidad a pagar, lo dejarían para el último día, tal como hacemos con casi todo.
Con la falta que hay hoy en nuestra economía de que el consumo se anime y aumente, no deja de ser una contrariedad el privarle a la gente de disponer de una parte de su dinero vía retenciones, durante año y medio, que es el periodo que transcurre desde que comienza el año hasta que a mediados del año siguiente reciben su devolución. Seguramente habrá alguna razón para hacer las cosas, a mí entender, así de mal, pero a algunos torpes como yo, nos las entendemos.
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