Carta abierta a la ministra de Empleo

Muy señora mía:

Acuso recibo de su carta del 2 de enero de 2015, recibida por mí el 16 del mismo mes (se ve que o Correos no funciona como publicitan o ustedes hasta en la correspondencia padecen demoras injustificables).

Comienza la misma indicándome que 2014 ha sido el primer año de crecimiento desde 2008 y lo achaca al esfuerzo de la sociedad española. Desconozco a qué se refiere ese crecimiento, mi talla ha disminuido y mis ingresos han menguado. Si se refiere a que la macroeconomía ha iniciado la recuperación, le diré que para mí, como para la mayoría de pensionistas, será realidad cuando nos encontremos igual o mejor que en ese fatídico año.

Sigue diciendo que el Gobierno de España sabe que los propios pensionistas han sido, y siguen siendo, en muchas familias, un elemento fundamental para el sustento de las personas de su entorno en estos años que califica de difíciles. No entiendo tan ditirámbico párrafo ya que si es así y ustedes lo conocen, ¿por qué maltratan a este colectivo como lo han hecho? Copago sanitario, exclusión de la sanidad pública de medicamentos fundamentales para muchos crónicos... de la cuantía hablaremos.

Manifiesta que han incrementado la pensión media un 3,54% desde 2011. Falso. Perdón, señora ministra, y permítame que la corrija: se ha incrementado la pensión media como consecuencia de que hay fallecidos, habitualmente los mayores que son los que más tiempo llevan percibiendo su pensión y, por tanto, son las de menor cuantía, mientras que se incorporan nuevos que, lógicamente, tienen mayores bases de cotización y, por tanto, derechos de superior importe.

Añade que quieren avanzar por este camino, ¡socorro!, y que para el 2015 se incrementan un 0,25%, lo que supondrá un desembolso adicional para el sistema de 271,83 millones de euros. En mi caso, este incremento representa 3,05 mensuales. No crea que no me ha dado que pensar, incluso me desveló esta noche y estoy altamente preocupado. Le voy a decir lo que representa en términos reales este incremento, señora ministra:

Desde que regresé a mi tierra, tengo el defecto de tomar una botella de sidra unos cuatro o cinco días a la semana, qué le vamos a hacer, no soy perfecto como los miembros del Gobierno del que forma parte. Pues bien, con la subida de mi pensión me voy a permitir tomar una botella más al mes.

Según datos del mercado, gracias a su generosidad, en mi casa vamos a poder comer un día al mes cuatro en lugar de tres albóndigas.

Podremos comer lechuga cuatro o cinco días al mes.

Podremos tomar dos vasos de leche al día en lugar de uno, eso sí, sólo una semana al mes; el resto seguiremos con uno diario.

Lástima que no me alcance para tomar un taxi para desplazarme al centro de salud, que se encuentra en el otro extremo de la villa. Es que mis piernas ya no son lo que eran, se ve que como no pertenecí a ningún Gobierno, se han cansado.

No me da para comprarle a mi nieta un libro o material para el colegio, porque además a este material ustedes le han subido el IVA del 4 al 21% y no me alcanza.

Tampoco puedo poner la calefacción un día más al mes porque ya no sabemos lo que pagamos de factura energética. Según su compañero el señor Soria, en el año que ha finalizado ha bajado un 4,6%; según el INE, que digo yo que también dependerá del mismo Gobierno, ha subido un 4,51%. Alguien miente, bueno no, que este Gobierno se caracteriza por la sinceridad plena, alguien se ha equivocado inconscientemente.

Justifica usted la subida de pensiones por la recuperación de los ingresos como consecuencia del incremento de afiliaciones en más de 400.000 personas. Sería mucho más creíble si nos dijera, no el número, sino la calidad de esas afiliaciones, indicándonos a cuánto ascienden las cotizaciones; porque los incrédulos opinan que se destruye un empleo estable a tiempo completo y se crean dos a tiempo parcial y eventuales, con lo cual hay una afiliación más, pero de menor calidad y, sobre todo, de menor cotización.

Así que, señora ministra, le ruego encarecidamente que, dada la nula trascendencia que para esta familia tiene el incremento que me anuncia, me la mantenga hasta la plena recuperación de este país; es decir, hasta que paguen el rescate financiero, las autopistas, los asesores (por cierto, podría nombrar a un pensionista medio como asesor para estos menesteres), los recortes en defensa, en I+D+i, en deuda, en déficit, etcétera, y, con la parte que se ahorren de esos 271,83 millones, le paguen al arquitecto que reformó la sede en Madrid de su partido, porque según las cuentas oficiales el pobre debe de pasar hambre... bueno, salvo que haya percibido algo en negro; pero como ustedes son el Gobierno de España, intachables y muy de fiar, no me lo creo. Así que pienso que les ha hecho una rebajita para contribuir a la causa nacional.

Finalmente, el cordial saludo que me remite, ahórreselo también: igual le hace falta para captar algún voto para las próximas elecciones, dado que yo no pienso votarlos, faltaría más.