Con la cabeza bajo el brazo
“Para que te den una IP (incapacidad permanente) tienes que ir con la cabeza bajo el brazo”. Esto es lo que comentan algunas personas que han pasado por el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI). El asunto es complejo. El desarrollo de ciertas enfermedades y su carga incapacitante es impredecible, otras pueden permitirte trabajar pero en condiciones que pueden resultar perjudiciales o agravar tus dolencias. Hay personas que después de obtener una IP parece que mejoraron, lo cual induce a confusión y comentarios dispares. Ello se podría deber a que la dolencia podría estar agravada por las condiciones ambientales artificiales del trabajo: desde un ambiente cerrado insalubre y unos artilugios emisores de radiaciones hasta un estrés demoledor. Por otro lado, parece ser que el EVI no dispone de personal suficiente para poder recibir a los enfermos en condiciones normales (sin estar esperando tres horas hacinados). No dispone de personal especializado en enfermedades emergentes ni de un protocolo para estar más documentado y proceder de forma más ecuánime.
Por todo ello, sería interesante que nos unamos con el fin de realizar propuestas constructivas para que las resoluciones sean más objetivas y en consonancia con el estado real de enfermo.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo