Mire, señor Rogelius...
Ante las noticias aparecidas días pasados en diversos medios de comunicación, yo me hago esta pregunta.
¿Para qué se reunieron el expresidente del Gobierno señor Zapatero, el señor Bono, el señor Pablo Iglesias, el señor Errejón y el también señor García Page?
Pues mire usted, señor Rogelius: cada uno es libre y se reúne con quien quiere o puede; esto se llama democracia.
No pretendo ser adivino, me imagino que para empezar la reunión se darían las buenas horas con el brazo levantado y el puño cerrado; iniciando la tertulia con un “Salud, camarada”.
Los primeros puntos que debieron tratar bien podían haber sido los siguientes:
1.º) Formas y maneras de hacerle alguna pajarera al honrado y actual secretario general del PSOE.
2.º) Formas, por si el PP ganase las elecciones generales y de no obtener mayoría para gobernar, de pactar con Podemos y las maneras de trasladarlo a los militantes y corrientes de opinión.
Pues mire usted: se sigue equivocando, hablamos de cosas infusas y de ciencia ficción.
Pero mire usted, señor Rogelius: ya que se pone usted tan pesado, le vamos a decir la verdad.
Tras tornar café, nos decantamos por jugar una partida de dardos lanzando los mismos desde larga distancia, media y corta. Al finalizar ésta, también celebramos un campeonato de narices (de ahí que tardáramos tanto en informar de ello al señor secretario general). A resultas del mismo, el ganador sería el que tuviese la nariz más larga. Y todo ello para llegar por consenso a un sesudo racionamiento que, estableciendo una proporción, el resultado es igual a mayor nariz, mayor mentira.
Cuando nos despedimos, el anfitrión se dirigió al señor Iglesias (tuteándolo) y le dijo: Mira, Pablo, no vuelvas más por Venezuela. Pues en la Sexta TV, donde tan bien te tratan, vi un programa titulado “Equipo de investigación”, y a través del mismo informaban de que existen bandas armadas, que, a la fuerza, rapan la cabeza a las mujeres que tienen la melena larga y coletas, con un color de pelo determinado, todo ello con el fin de comercializarlo. Quizás entre esa gama de colores de pelo esté encuadrada la tuya.
Así que si viajas, ten cuidado, no sea que cuando regreses vuelvas rapado. No viajes tampoco por otros países iberoamericanos, existen bandadas de pájaros como el cuervo, el pajarito de Chaves, y el cóndor; todos ellos son de mal agüero.
¡Ah! se me olvidaba, tengo entendido que el himno de España lo calificas de cutre pachanga. Tú, como erudito bolivariano, debes saber que data del año 1785, con fecha de 28 de mayo de dicho año. Legalizado todo ello por el Rey Carlos III, su ministro Valdés.
Actualmente la bandera de España está compuesta por los colores: amarillo, rojo y amarillo, con el preceptivo escudo constitucional (según miras y signos externos, puede que seas daltónico, de ahí que te diga los colores).
Un amigo del señor Rogelius me dio un consejo una vez, y es harto difícil de cumplir. Él me dijo así: “A los amigos, en público, se ensalzan, en privado se reprenden”, para que no cometan errores, que debido a ello pueden crear bulos, confusión y falsas expectativas.
Los españoles de buena voluntad, esos populismos los despreciamos. Sólo quiero recordar que hablan como Lenin, gobiernan como Stalin y viven como Rockefeller.
De todos los modos, al jugar a dos bandas en una de ellas se pierde, o quizás en las dos. Experiencias hay.
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