Violencia de género
Soy Andrea, este es mi segundo artículo, ya he escrito tres libros y voy a por el cuarto y estoy haciendo un documental. Poco a poco voy consiguiendo mis sueños. Hoy si escribo aquí es para hablaros de la violencia de género, hablo como mujer aunque la violencia de género puede ser de mujer o de hombre o de hombre a mujer. Muchos dicen ¡qué tonta! ¿Por qué permite que la golpeen? ¡Que se vaya que lo deje! La gente habla mucho y sabe poco. ¿Acoso no se ponen a pensar lo duro que es esto? ¿No piensan en el shock que ellos se encuentran? Sus príncipes se convirtieron en monstruos ¿No piensan en la vergüenza que ellas sienten, en sus hijos? Hombres se creen mucho por poner el dinero en la mesa pero ¿acaso eso una mujer no lo puede hacer? Podemos hacer eso y más y sin quejarnos y echarlo en cara. Creen que las mujeres les pertenece, esto me da hasta risa. Nosotras nos pertenecemos a nosotras mismas y a nadie mas. Día a día se alimenta el machismo. Mujeres alimenta el machismo. Se quejan de ser vista sólo por tener vagina cuando apenas controlan sus ganas de ser todas, deseadas. Otras no son nada más ni nada menos que esclavas y dejan su fuerza de lado como si fuera bonito ser tratadas como basura. He visto hacerse pequeños a millones de mujeres al escuchar la palabra “hombre” y simplemente yo no puedo, no voy a temblar ni mucho menos sentirme menos que un hombre, ¿Por qué? ¿Por qué esconder nuestra fuerza? ¿Por qué quedarnos calladas? ¿Por qué actuar como esperan que lo hagamos? Estoy harta de esto. Cansada de que me vean débil. No somos sólo vaginas. Nadie es más ni menos que nadie. Lo que a la mujer le sombra al hombre no se le encuentra. Muchos me dicen feminista y no me molesta que me digan que lo soy. No puedo quedarme callada como muchos. No puedo desear de sentir cólera cuando veo los millones de casos de violaciones por cada rincón del mundo que se presentan. Me enoja que vean que casan a niñas sin que ellas lo quieran y no hacen nada por cambiar esto. ¿No ven que muchas luchan con embarazos a temprana edad? Muchas mueren a la hora del parto y todos saben de esto, pero todos se limitan a decir “probecitas”. No necesitamos de hombres para ser felices, nos tenemos a nosotras.
PD: Quiero volver a dar las gracias a mi instituto y a dos personas muy especiales, gracias a ellas que me ayudan mucho. Os animo a compra mi libro cuando lo acabe se llama: Tantas sonrisas falsas...
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