Sanidad asturiana en estado de alarma
Ahora aparecen denuncias públicas sobre lo mal que funciona nuestra sanidad pública, y salen a luz casos individuales, todos podríamos contar los nuestros, pero el tema es como mucho más grave y extendido a todos los ciudadanos. Y cuando algo afecta a la colectividad, quien debiera ponerle rápida solución es el Gobierno con su consejero de Sanidad a la cabeza; pero no, prefieren perder los días sentados haciendo teatro del bueno, imitando a Fiscales, jueces y abogados en un paripé de juicio sumarísimo entre perfectos zoquetes, que ellos llaman comisión de investigación sobre el caso Villa; donde tenemos que asistir a una triste comedia, dejando a las claras en manos de quien están nuestros recursos ¿ustedes entienden este tipo de comisiones, donde entre los mismos que jaleaban, rodeaban y se babeaban con el presunto, pretendan aclaran sus fechorías? pero si Villa los colocaba a todos ellos, pero si Villa manejaba el cotarro de la política asturiana desde siempre, ahora quieren que se manifiesten camaradas que le denuncien cuando en su momento nadie lo hizo, al menos con la consistencia necesaria, lo cual ahora ¡ya no vale! ya que tal pareciera que fueran más por razones de lucha de arribismo sindical y político, que desenmascarar a nadie.
Como siempre, solo cuando algo nos afecta personalmente es cuando parece que todo va mal, y no es así, va peor desde hace muchos meses, nuestra Sanidad es un desbarajuste de cuidado, quienes conocemos desde hace años el entramado de nuestros Hospitales sabemos que jamás se hizo esperar tantos meses a nadie (que jamás por ejemplo, un niño de 18 meses por un asunto de gran preocupación para sus padres les dan cita para dentro de 9 meses para la consulta hospitalaria sabiendo que debe ser operado cuanto antes, con perjuicio de que pague en el futuro por unos desalmados que nada hacen por solucionar estas listas de espera)
¿Pero ustedes tienen sensibilidad, responsabilidad, profesionalidad y otras cosas que hay que tener? Pongan medios, personal y sobretodo personas comprometidas, serias y que sean respetadas en todas las áreas de organización y muy particularmente en la Conserjería de Sanidad, déjense de colocar amiguetes donde debieran solo estar profesionales. El organigrama funcional tiene que empezar a cambiar de inmediato, o los ciudadanos en vez de pedir cita con el especialista, lo tendrán que hacer antes con el abogado y empezar a denunciar a diestro y siniestro tanta insensibilidad, dejadez, desidia, malas praxis y sobretodo la falta de responsabilidad de ustedes, señor Consejero; lo cual conversaríamos esto en un negocio ruin, porque estamos hablando de salud.
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