Los pasos de peatones
Los pasos de peatones son un elemento muy importante para el transito seguro de las personas por las ciudades, sin embargo en un reciente estudio realizado en la Unión Europea, al analizar los pasos de peatones de las ciudades españolas elegidas, solo el 20 % de los pasos eran seguros, siendo uno de los defectos más graves, su incorrecto diseño que en muchas ocasiones se traduce, entre otros, en su falta de adaptación para las personas con necesidades especiales.
Cuando el arquitecto estadounidense Charles Moore (1925-1993) recibió el encargo de proyectar una vivienda cerca de Nueva York para la familia de un empresario ciego cuya mujer e hijos no lo eran, el arquitecto mantuvo con su cliente numerosas y largas conversaciones para lograr que todos los espacios que iba a proyectar, pudieran ser asimilados por su cliente ciego en otros términos que no fueran solo los visuales. Tras el intercambio de opiniones, Charles Moore concibió una vivienda que incorporaba numerosos elementos que combinaban el sentido práctico y la seguridad como puertas dotadas de mecanismos para que siempre estuvieran cerradas o abiertas, suelos con texturas diferentes, ventiladores en los techos para informar al ciego sobre el lugar de la vivienda en el que se encontraba, incluso diseño el mobiliario y su compartimentación, para que su cliente ciego pudiera elegir un libro o servirse por sí solo una bebida.
Con su comportamiento Charles Moore demostró que conocía que las personas adultas con visión normal, perciben el espacio a través de la acción coordinada, y en ocasiones simultanea, de los cinco sentidos de que disponen, aunque predomine el sentido de la vista, y que visualizan simultáneamente los objetos relacionándolos unos con otros, mientras que los ciegos basan sus técnicas de orientación y movilidad en la información que reciben a través del tacto y del oído.
Pero la vida no solo se desarrolla en el hogar privado sino también en lo que algunos autores denominan el hogar público, que no se trata simplemente de un concepto económico sino también de un concepto sociológico que va más allá de las leyes e intereses del mercado. Un hogar publico que debería ser un espacio, un lugar, en el que pueda desarrollarse la vida de los ciudadanos pacíficamente, con valores como la solidaridad, la libertad, el respeto y una generosa justicia distributiva que permita también la autonomía a quienes sufran algún tipo de limitación.
Sin embargo, si se analizan los pasos de peatones de numerosas ciudades de nuestro país, que son el lugar en el que se producen el 37,4% de las muertes por atropello, se puede comprobar que no responden en su diseño, entre otros aspectos de capital importancia, a las verdaderas necesidades de los discapacitados visuales, ya que, generalmente carecen de un resalto guía en la calzada, elemento esencial y de fácil ejecución, que permite al ciego conocer, a través del tacto, la dirección del paso de peatones.
Existen además otros elementos susceptibles de mejora, por lo que es necesario y urgente que los poderes públicos, principalmente los municipales, realicen un esfuerzo para potenciar un diseño racional y eficiente del hogar público, ya que actuando de esta forma, se contribuirá a mejorar la seguridad de los ciudadanos y especialmente de los que precisen de necesidades especiales.
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