¿Salud o belleza?
En la sociedad en la que vivimos el aspecto físico es fundamental.
Esto en parte se ve fomentado por el mundo de la moda vinculado desde hace tiempo a la extrema delgadez sobre la pasarela, y su relación con los trastornos alimenticios.
Algunas marcas optan por un icono de belleza demasiado delgado, poco saludable y que no se corresponde con las mujeres reales, pudiendo calificarse como esqueletos vivientes, sin darse cuenta del daño que causan en la sociedad, pues algunas adolescentes las toman como referencia de belleza y se someten a estrictas dietas tratando de conseguir su misma figura.
Gran parte de las firmas y tiendas continúan hoy en día vendiendo ropa para un modelo de mujer que no es la dominante.
¿Pero hasta qué punto se va a permitir que la sombra de la anorexia desfile por las pasarelas? ¿Hasta qué punto vamos a permitir que la belleza se convierta en locura? ¿Vamos a anteponer nuestro aspecto a nuestra salud simplemente por el qué dirán?
Hoy en día, aproximadamente una de cada 100 adolescentes sufre anorexia y, a pesar de que en la mayoría de los casos el trastorno es producido por la presión social, la influencia de las redes sociales, la publicidad y el mundo de la moda también son culpables del incesable deseo por una delgadez innecesaria que no se corresponde con el cuerpo natural de la mujer. ¿No va siendo hora de aceptarnos tal como somos? Tal vez haya llegado el momento de crear nuestros propios cánones de belleza, los que representen a una mujer real, sana y feliz.
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