Abono de transporte para pensionistas
Señores, soy una mujer vieja, pertenezco a la clase pasiva (para los “inteligentes”) significa jubilada que ha trabajado toda su vida para al final tener una pensión de miseria, nada que ver con las pensiones de los “inteligentes”, personal de Bankia, Gürtel...
Pues bien, he ido a recargar mi abono transporte y me dicen que acabo de perder nueve viajes, o sea, unos 6,50 euros por no haber viajado todo lo que los “inteligentes” me exigen.
Yo alucino. Vamos a ver: se supone que el abono para pensionistas se ha creado para ayudar a personas que han visto disminuida su capacidad económica. Por otro lado, tampoco tenemos una actividad que nos exija viajar en autobús diariamente. Entonces, ¿para qué queremos los viejos un abono? Pues para ir al médico o para hacer alguna gestión puntual.
Si resulta que el pensionista debe hacer un número determinado de viajes en un tiempo limitado, señores “inteligentes”, el abono de pensionista deja de ser una ayuda para convertirse en una mera recaudación de dinero que pasa a las arcas del Estado.
Yo estoy enferma, he cogido una pulmonía porque como muchos otros estoy en lo que se llama pobreza energética, es decir: (para los “inteligentes”), que me caliento a base de bofetadas que me da la vida y de una manta.
Quince días, oiga, quince días que he estado en posición horizontal porque no puedo con mi alma y encima cuando tengo que ir a hacerme una radiografía al pasar la tarjeta me dice: “anulada”, y más tarde me cuentan que mi dinero se lo quedan los señores “inteligentes” porque sí.
¡Siete euros! Quizá los “inteligentes” piensen ¡vaya mierda! Eso es la mitad de la propina que dejo en una comida ordinaria. Puede ser, señor “inteligente”, pero en mi caso, siete euros puede ser la comida de una semana a base de “patatas guisadas al aroma de ajo” y que me ayudan a mantener el estómago caliente, porque, como digo, la calefacción ni la conozco.
¿El motivo de mi carta?
1.º Reclamar mi dinero, sí, mi dinero, porque yo he comprado un número de viajes y quiero realizar los viajes que he pagado.
2.º Descargar mi rabia ante una injusticia cometida por “inteligentes” que en el fondo están arriba porque no tienen calidad humana para otra cosa.
María Ángeles Ortega Suárez
Oviedo
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