Puntualizaciones sobre las nevadas históricas
En LA NUEVA ESPAÑA del día 12 de los corrientes, en información relativa a nevadas históricas en nuestra región, se vierten algunas aseveraciones y datos erróneos.
En primer lugar, al referirse a la considerada como la mayor nevada conocida en muchas generaciones, en 1888, dice que la nevada empezó el 14 de febrero –correcto– y que después de una tregua de una semana con mejoría del tiempo y unos días de helada volvió a nevar hasta la entrada de marzo. No es cierto, porque nevó de forma incesante desde el día 14 hasta el día 28, inclusive, de ahí la enorme acumulación de nieve. A continuación, dice que hubo un rápido deshielo que originó inundaciones. Tampoco es cierto, aunque sí es verdad que había mucho temor al deshielo por la época avanzada –principios de marzo– y la descomunal montaña de nieve que había. Por último, y más relevante, dice que se registraron 28 muertos, cuando en la prensa de la época consultada reiteradamente en su totalidad sólo hay constancia de las víctimas causadas por avalanchas en el pueblo de Pajares, 11 muertos, y San Ignacio (Ponga), 5.
Siguiendo cronológicamente las puntualizaciones a la información, cita el año 1947 como hito entre las nevadas más importantes y menciona el bloqueo terrestre absoluto de Asturias. Probablemente se debe a un error de fecha del año, 1945 y no 1947, en que las comunicaciones estuvieron interrumpidas por ferrocarril diez días y casi un mes por carretera, fue la mayor nevada del siglo XX. Nevó desde el 26 de diciembre de 1944 al 18 de enero de 1945. De acuerdo con la referente a 1954, ocurrida a finales d enero, gran nevada, aunque ligeramente inferior a la de 1945. Como quiera que la información se refiere a las fuentes de las hemerotecas sugiero la lectura de mis colaboraciones en LA NUEVA ESPAÑA de 3 de enero de 1995, 21 de marzo de 2002 y 25 de marzo de 2003.
Pedro Rodríguez Cortes
Oviedo
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