Sobre la batalla en UPyD-Oviedo
Sr director, habiendo leído el artículo Batalla en UPyD-Oviedo del espacio de Arturo Román, En corto y por derecho, me permito como exafiliado y antiguo responsable de comunicación durante 5 años matizar algunos aspectos.
En realidad, la crisis de UPyD-Oviedo no parte de la aprobación del informe político y de gestión correspondiente al año 2014 sino de bastante tiempo antes, al considerar algunos que se estaban produciendo continuas injerencias del órgano territorial autonómico en las decisiones de los órganos locales.
No obstante, por aclarar simplemente aquellos hechos ocurridos de forma descriptiva y secuencial, sin entrar en excesivas valoraciones que me reservo, le comento que la estructura de los hechos ha sido la siguiente.
Tras resultar vencedora mediante un proceso de primarias la actual candidata de UPyD al Ayuntamiento de Oviedo, se produjeron diversas discrepancias entre esta, apoyada ya desde un primer momento en un supuesto equipo conformado para planificar y desarrollar la futura campaña electoral, y el Consejo Local que estatutariamente tiene dicha función. Fue precisamente por este tipo de comportamientos por los que yo renuncié a mi cargo como responsable de comunicación y miembro de ese Consejo Local.
Posteriormente, en el mes de enero, dimitieron otros dos de sus miembros, entre ellos el coordinador, lo que según los estatutos requiere que el Consejo Local proponga un nuevo coordinador de entre sus miembros, sometiéndolo a ratificación de la asamblea, aspecto que coincidía con la aprobación del informe político y de gestión.
El pasado día 31 tuvo lugar ese Asamblea y en la misma, a pesar de que los afiliados aprobaron el informe político y de gestión, es decir el trabajo realizado a lo largo del año por el Consejo Local, no ocurrió lo mismo con la ratificación del nuevo coordinador propuesto, perdiendo la votación por un total de 14 votos a 12.
Lo que más puede extrañar en este punto son dos cosas: que la propia candidata de UPyD al Ayuntamiento de Oviedo, actual miembro del Consejo Territorial y pendiente de su ratificación para entrar a formar parte del Consejo de Dirección nacional, votara en contra del nuevo coordinador (mostrándose por tanto favorable a la disolución del órgano y al nombramiento de una gestora) y lo aún más sorprendente, que uno de los miembros dimisionarios del Consejo Local votara en contra del Informe de gestión, es decir ¡de su propio trabajo!
Cabe mencionar además el pequeño detalle de que en UPyD el órgano encargado de confeccionar las listas electorales es el mencionado Consejo Local; aunque por supuesto, pensar que los hechos mencionados tienen que ver con tal circunstancia sería rozar lo paranoico, pues todos sabemos que en política impera el respeto a los criterios discrepantes y el principio de ayuda al prójimo.
Pero si estos hechos ya son llamativos, resulta especialmente chocante que a tres meses de las elecciones, el Consejo Territorial, máximo órgano autonómico de UPyD-Asturias, no haya tenido aún a bien nombrar la gestora que debe hacer las funciones de Consejo Local, ni lo que es aún más grave, dar la más mínima explicación de lo ocurrido a todos los afiliados y simpatizantes, algunos de los cuales la han pedido de forma notoria y reiterada en las redes sociales (como yo mismo) dejando ver de forma pública el descontento existente.
Aportando pues esta información de carácter básico, me gustaría finalizar agradeciendo a todas las personas honestas, leales, competentes y esforzadas que he encontrado en UPyD y que son muchas, su labor entregada y generosa, empezando por el Consejo Local saliente y acabando por tantos afiliados de base, muchos de los cuales ya no están allí. Como dice El Cantar: Dios, qué buen vasallo si oviesse buen señor
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