Las cosas, al hacerlas, se dicen solas
Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas. Frase atribuida a Woody Allen, pero que bien pudiera ser obligado grabarla en la frente de nuestros políticos, para que quien no cumpla esta premisa sepa que no tiene cabida en cargo público alguno.
No puede ser que hagan casi tantas promesas como incumplimientos, siempre con la mala intención de ganar votos, para luego de llegar al poder, si te vi, no me acuerdo.
Todos los partidos prometen muchas más cosas de las que saben podrán llevar a cabo, pero uno es esto, y otro lo que hizo el PP en las anteriores elecciones, que mintió a sabiendas que haría todo lo contrario de lo que llevaba en su programa electoral, algo que debiera ser delito, ya que días después (no meses después, lo cual estaba todo bien planeado) pusieron en marcha la maquinaria destructora de nuestro estado de bienestar, medidas todas en el polo opuesto de cuanto venían pregonando desde meses antes: Se acuerdan de la furgoneta donde recogían firmas, no más IVA, toda aquella campaña en contra de la amnistía Fiscal de ZP, que subirían hasta los chuches, acabarían con la corrupción, con el gasto superfluo que ellos generan con una reforma de la administración que quedó en nada, que no pondrían un solo euro en un banco, que no tocarían pensiones, Sanidad, Educación y Servicios Sociales ¡si no los páramos nos quitan hasta la respiración! Luego nos quisieron pintar un cuadro surrealista mentiroso, como lo son ellos mismos en sus entrañas, donde decían tomar todas esas medidas precipitadas porque la herencia recibida no sabían que era tan catastrófica, cuando la realidad es que todo ese catastrofismo era su propia herencia, allí donde ellos (los del PP) gobernaban, tanto ayuntamientos como Comunidades; lo cual sabían muy bien lo que se iban a encontrar.
Es cierto que Zapatero falló un día, no se sabe bien quien le metió tanto miedo en el cuerpo, en aquel fatídico 10 de mayo del 2010, donde tomo una serie de medidas, que le hicieron un daño tremendo a los españoles y al PSOE, hubiera quedado como el mejor presidente de todos los tiempos, si hubiera dimitido en aquel momento, en vez de plegarse a Merkel. ¡Si el mejor Presidente! o acaso acabar con el Terrorismo, bajar los accidentes de carretera a niveles del 1966 con el carnet por puntos, la Ley de dependencia, aprobar leyes y reformas que mejoraron la vida sustancialmente a colectivos minoritarios, desfavorecidos o discriminados; Ley de igualdad, Ley antitabaco, Ley integral contra la violencia de género, llevar a España a los mejores niveles de bienestar allá por 2006-7, donde no existía déficit, la deuda estaba en mínimos y el desempleo también. Si bien es cierto que todo apoyado en burbujas inmobiliarias, crediticias y especulativas, en corruptelas y despilfarros (que ya venían asentadas desde el gobierno de Aznar) que nadie supo poner freno, antes de que nos explotaran de la manera que lo hicieron.
¡Déjense dé banderitas, pulseras con los colores rojo y gualda! (esos patriotas de las banderitas en la muñeca, lo eran guardando sus dineros en Suiza, para no pagar impuestos aquí, caso Granados, dueños de periódicos, Bárcenas, etc.) y pónganse la frase de Woody Allen por emblema, y los hechos por bandera, que no son otros que, trabajar por los ciudadanos más desfavorecidos (crear empleo, salarios dignos, acabar con los desahucios, devolver las preferentes, apoyar a las familias, blindar y mejorar Pensiones, Sanidad, Educación y Dependencia, etc.) así no necesitaran decir, y todos les entenderemos, sin falta de usar eufemismos para intentar lavar su imagen deplorable al servicio solo de ustedes mismos.
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