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Retenidos en México

23 de Febrero del 2015 - Rafael Saiz (Oviedo)

Dos ciudadanos españoles son retenidos en México al no querer incluir el nombre de la madre en los documentos necesarios para la expedición de los pasaportes de sus hijos, requisito legal necesario en dicho país.

Esos hijos recién nacidos han sido engendrados mediante gestación por subrogación.

La gestación por subrogación no es lo mismo que el vientre de alquiler. Si la pareja utiliza sus propios óvulos y espermatozoides para la fecundación "in vitro", son ellos los padres biológicos, la mujer que "presta" su vientre no es la madre biológica, tan sólo ha desarrollado en su vientre al bebé a partir del cigoto implantado, eso es a lo que se debería llamar propiamente vientre de alquiler.

Este no parece el caso de que hablamos, porque esta pareja de españoles está formada por dos varones.

Así que, o bien se ha utilizado un óvulo donado o bien la gestación por subrogación ha incluído el óvulo de la mujer que gestó mediante inseminación artificial, en cuyo caso ella es la madre biológica.

El problema viene cuando ellos se niegan a dar el nombre de la madre biológica y pretenden ser los únicos padres, negando todo derecho a "existir" como tal a la madre de las criaturas.

Si yo perteneciera a una asociación feminista protestaría por esta actitud machista radical: aniquilar hasta el derecho más básico de una madre sobre su hijo, el derecho a ser reconocida como madre biológica, aniquilar los derechos de un hijo a conocer la identidad de su madre biológica.

Se llega a oir gritar ignorando los conocimientos genéticos de los últimos dos siglos que el feto es parte del cuerpo de la madre y ahora, cuando dos varones se autoproclaman padres únicos de dos bebés en base a que son genéticamente hijos suyos (¿y no lo son por el mismo motivo de su madre?), ¿callan?

Quienes defienden que los padres no tienen ningún derecho a intervenir en las decisiones sobre el feto, ahora ¿no dicen nada?

Si yo perteneciera a una asociación pro defensa de los derechos humanos, creo que haría algo al respecto, esto es casi un mercado de bebés, se utiliza la pobreza de ciertos países para realizar un verdadero tráfico de seres vivos, del estilo del tráfico de esclavos, pero con una legalidad aparente (supongo que como entonces), con abogados, contratos... que anulan cualquier derecho de las mujeres sobre sus hijos biológicos, pero al menos, en otros casos se reconoce que son madres biológicas, aparecen como tales. No en este caso, aquí se pretende anular hasta el más mínimo derecho. ¿Se puede renunciar medianta un contrato a ser reconocida como madre biológica? ¿Se puede mediante un contrato impedir que un hijo sepa quienes son sus padres biológicos?

En fin, supongo que esto más bien sea un "montaje". Conozco parejas homosexuales que han adoptado hijos sin más problemas que los que tiene cualquier otra pareja, que desgraciadamente son bastantes. Algunas personas de dicho colectivo realmente han sufrido desprecio y maltrato y no les gusta que se pise a los demás. Otros van pisando por ahí sin considerar los derechos ajenos y no hacen ningún bien con su actitud.

Que una pareja quiera tener hijos me parece normal, pero que se pongan en esta situación exigiendo el reconocimiento de derecho exclusivo sobre los hijos como si fueran una propiedad, me parece una crueldad, están utilizando a los hijos para otra cosa que les importa más que los propios hijos. Los hijos, en este caso son un mero medio para otro fin.

Piénsenlo, si lo que les importara realmente fueran los bebés, ya estarían aquí de vuelta hace tiempo. ¿Qué les preocupa dar el nombre de la madre biológica? Todas las parejas en su situación tienen que hacerlo, y es también un derecho del propio hijo. Si lo único importante para ellos es aparecer como únicos padres, los hijos son solo un medio necesario para ello.

Aquí se están poniendo en juego derechos muy básicos y fundamentales, pueden parecer poco "interesantes" desde un punto de vista pragmático, puede pensarse que tiene poca trascendencia, ¿a quién le importa? ¿no renuncia la "madre de alquiler" a sus derechos en estos casos? Incluso la terminología ayuda a restar importancia, a apartar la vista hacia otro lado, "aquí no pasa nada"..., pero en realidad se está intentando romper una frágil frontera ética una vez más.

Me alegro de que México proteja los derechos de sus ciudadanos más vulnerables, los recién nacidos, ante situaciones delicadas como esta.

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