Reconocimiento a una madre ejemplar
El pasado día 11 de los corrientes falleció en Tanes (Caso), una persona muy apreciada por todo el pueblo, doña Laude Suárez González.
Conocí a Laude hace más de 40 años, vivía ella por aquel tiempo en Barredas donde pasó la mayor parte de su vida junto a su querido esposo Joaquín (que en paz descanse) y sus hijas Alicia y Fifi.
Era una persona sobre todo buena, humilde, prudente, educada y culta.
Como vecina, discreta, servicial, amable y muy fiable.
Como madre... abnegada, cariñosa, sufrida y volcada siempre en sus hijas. Cuando éstas se casaron con Miguel y Pepe, tardó muy poco tiempo en que sus yernos se sintieran plenamente queridos y aceptados como dos hijos más.
Llegaron los nietos... Manuel y Marina, a los que prácticamente crió. Su capacidad de entrega y sacrificio, siempre con una sonrisa en los labios, seguía siendo inalterable a pesar del curso de los años.
Reconociendo que hay en el mundo millones de madres ejemplares, y que todas ellas se quitarían y se quitan un bocado de la boca para dárselo a sus hijos, Laude ocupa sin ningún género de dudas un lugar preferente en ese hipotético cuadro de honor.
En los tratamientos establecidos y utilizados en el protocolo español, aún no existe el que por derecho propio le correspondería a Laude. Por eso si tuviera que referirme a ella como madre, no se le podría escatimar el de excelentísima señora doña Laude Suárez González.
Con todo mi sincero afecto, admiración y gratitud.
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