Hacienda y los emigrantes retornados
El BOE del 19 de marzo publicaba en el apartado del Ministerio de Hacienda toda la normativa correspondiente a la próxima campaña de Renta 2014, que este año se retrasa respecto de otros años, en el caso del borrador una semana y en la declaración diez días. Como éste es el último ejercicio fiscal que declaramos sujeto a la normativa en vigor hasta el 31 de diciembre de 2014, nada nuevo se ve que podamos reseñar.
Entre tanto, a la Agencia Tributaria parece ser que se le acumula el trabajo, debido a los muchos miles de emigrantes retornados que están tratando de regularizar su situación fiscal antes de que termine el plazo fijado para ello, el 30 de Junio, presentando declaraciones complementarias de los cuatro últimos ejercicios fiscales en las que incluyen las pensiones del extranjero que, hasta ahora, muchos parece ser que no declaraban.
Yo no sé si el señor Montoro es tan malo como algunos nos lo pintan, o si por el contrario es tan pardillo, con perdón, que no se entera de las consecuencias de esta medida aplicada nada menos que en año electoral después de haber estado mirando hacia otra parte durante tantos años, no sólo este gobierno, sino todos los anteriores. La normativa en esa materia, que yo sepa, no ha cambiado en nada. Dice, más o menos, que la renta es universal y que se declara allí donde reside el perceptor de la misma. Los emigrantes por su parte alegan que nadie los informó de su obligación de declarar esas pensiones y que, durante años, han estado recibiendo de la Agencia Tributaria el borrador con los datos de su renta y jamás les incluyeron la pensión del extranjero, lo que los llevó a pensar que ese tipo de pensiones estaban exentas de tributar en España. Ahora se encuentran con que han de liquidar los últimos cuatro ejercicios aún no prescritos. Esto los lleva a tener que hacer desembolsos de los que, en ciertos casos, no disponen.
Sin pretender excusarlos, ya que yo llevo catorce años tributando por mi pequeña pensión de Alemania, pienso sin embargo que por parte de Hacienda no se pudieron hacer peor las cosas. Estas pensiones no son dinero oculto. Se cobran mensualmente a través de bancos españoles, incluso se solicitan y tramitan desde las oficinas de nuestra Seguridad Social. Luego no es de entender que Hacienda haya esperado décadas para tomar esta medida que, de una parte, hizo perder al fisco millones de recaudación, de otra, colocó ahora a toda esta gente en situación lamentable y, por último, estableció, a mi entender, un imperdonable agravio comparativo frente a tantos otros muchos que llevamos declarando estas pensiones desde el primer día, año tras año.
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