Felipe, representante transnacional
Felipe González podría considerarse como una momia viviente de lo que en términos de reconocido auto-cinismo vaticinaba su maestro Willy Brandt de que había que ser rebelde de joven y conservador de mayor. Pero Felipe ultrapasó a su maestro al convertirse, en sueldos, en prebendas y en sometimiento, en un portavoz más que autorizado de las corporaciones transnacionales en distintas coyunturas en las que le hacen actuar para justificar sus cientos de miles de euros mal habidos.
Sigue pendiente elaborar y aprobar una norma de ética elemental que impida esta vergüenza de que alguien que ha estado presidiendo varios gobiernos en nuestro país acabe de tan mala manera al servicio de quienes destruyen el planeta.
Por que la vergüenza es también para el país nuestro.
Sigue imperiosamente siendo necesario que quienes en su juventud dicen militar en la izquierda no puedan de forma tan mezquina y flagrante pasarse con todas las armas al enemigo egoísta de la desigualdad más descarada.
Los ciento treinta mil euros año que le paga Gas Natural a Felipe por aburrirse en sus consejos de administración, y que sirven para favorecer la subida eléctrica a los contribuyentes, es en verdad una miseria si no fuera además éticamente delincuencial con los otros miles que ya le pagamos del erario público por haber sido presidente de gobierno: gobierno que, por ejemplo, llevó a cabo la más connotado apoyo a la dictadura de Fujimori en 1992 con la compra y desmantelamiento de la pública Telefónica peruana: allí, en momento de flojera de Fujimori (hoy preso), Felipe le echó una mano decisiva, para que se fortaleciera, durara una década en el poder, y ejecutara a miles de peruanas y peruanas por métodos muy parecidos a los del GAL.
Gobierno que le sirvió a Felipe en la coyuntura histórica del sandinismo en la humilde Nicaragua para traicionarla con descaro, llegando incluso a auspiciar la guerra abierta promoviendo a Edén Pastora cuando este tenía tropas actuando desde Costa Rica mientras la contra actuaba desde Honduras con el resultado de cientos de miles de muertos y la destrucción de aquel país entrañable.
Las amistades peligrosas de Felipe con los multimillonarios, como Slim y los otros, no son sino otra vergonzante simbología de la sumisión: llevemos a un socialista a nuestros saraos, que viste bien y afloja las resistencias sindicales a nuestras prácticas de desmantelamiento de lo público, para engordar nuestras nunca satisfechas chequeras.
Para el caso venezolano, el odio feroz de Felipe contra aquel pueblo y su amor a la oligarquía golpista deviene de sus alianzas con el CAP, Carlos Andrés Pérez de triste memoria: el mismo año en que Felipe negociaba duro con Fujimori y estableciendo el negocio múltiple del Quinto Centenario , en Venezuela se estaban recogiendo los frutos de el Caracazo con tantos miles de muertos-asesinados que ha sido imposible contarlos, y se producía una masacre de indígenas, que seguían reclamando un encuentro diferente al neo-colonialismo del Quinto Centenario.
A contracorriente de la historia, cuando la CELAC, la UNASUR, y hasta el G-77+China (que agrupa a 134 países), y el Movimiento de Países No Alineados, han rechazado las agresiones de EEUU contra Venezuela, va nuestro Felipe y se vuelve a apuntar en las excrecencias de la historia, como lacayo del imperialismo en decadencia.
¿No habrá nadie en su partido que le pueda señalar algunos límites a su indecencia?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo