Qué pena ser pobre
Me encantaría llevar los apellidos de ciertos políticos; haber estado en el momento adecuado en los puestos adecuados; tener la sonrisa del tonto que todo lo sabe; poseer la inteligencia del profesional astuto, que no fiel servidor.
Me encantaría, de verdad ser como Bono y Zapatero, al fin y al cabo, la vida se vive una vez.
La desgracia que tengo es que yo no fui presidente de Castilla la Mancha, que yo no fui presidente del Parlamento español, que yo no fui secretario general del Partido Socialista, que yo no fui presidente del Gobierno.
Ellos pudieron asistir día y noche a los cónclaves del poder.
Ellos podían pensar para sí porque para los demás ya estaban los cientos de consejeros a dedo.
Ya dicen los ricos, que por lo menos son sinceros: huelan huelan pero, por favor, no molesten respeten la alambrada no pasen.
¡Qué hipócrita es esta vida!
¡Qué bien se usa la cruz! ¡Cuánto tienen que aprender los fariseos de los politiqueros aprovechados y siempre colocados!
¿Podrían ayudarme a cambiar de apellidos, es por mis hijos, de verdad, sólo por mis hijos?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo