La unión hace la fuerza
Todos somos en mayor o menor medida envidiosos. Cualquier detalle puede generar en nosotros cierto gusanillo y resquemor. Esa sensación no es, ni más ni menos, que la envidia. Escuchar o leer esta palabra denota una imagen negativa. Es algo normal, desde pequeños nos han educado para asignarle un valor negativo y, sin embargo, a efectos prácticos no tiene por qué serlo.
Partiendo de la idea de que la envidia es un pecado capital, aquella que es maliciosa por naturaleza, también existe una envidia benigna que no sólo no es dañina, sino que además puede servirnos para alcanzar nuevas metas. Todas estas reflexiones han brotado en mi cabeza después de leer hace una semana en los diferentes medios de comunicación la noticia de que Hostelería de Asturias se fusionará con Hostelería de Gijón y la Unión Hotelera y, más recientemente, las declaraciones del presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Fernando Fernández-Kelly, quien en una entrevista abogaba a nivel personal por la fusión de los tres organismos camerales de la región, es decir, Oviedo, Gijón y Avilés.
Subtítulo: En defensa de la fusión de las asociaciones empresariales o sectoriales
Sendas informaciones han llevado a mi mente a retroceder a aquellos años en los que fundé y presidí la Asociación de Empresas de Peluquería del Principado. Ya saben que una de las máximas fundamentales de mi trabajo ha sido dignificar el oficio del peluquero. Durante mis dieciséis años al frente de la territorial intentamos, sin éxito, unir las tres asociaciones de Asturias: institutos de belleza, peluquerías de señora y peluquerías de caballero. No fue posible por diferentes motivos que ahora no vienen al caso, a pesar de que hubo predisposición, pero sigo pensando que es un reto a conseguir.
Estaba y estoy convencido de que la unión hace la fuerza. Que esa fusión permitiría ahorrar costes, simplificar gestiones y amplificar la voz del gremio. Muchas veces me habrán escuchado decir que la formación es fundamental para los profesionales, independientemente del oficio que desempeñen. Nos guste o no, estamos inmersos en la era de la información y a diario nos levantamos con miles de cambios y cada vez se producen con mayor rapidez.
Estamos ante una revolución sin freno que nos obliga a extremar la atención y, en nuestro caso, a actualizarnos continuamente para seguir estando a la altura de lo que nos exige y demanda la sociedad. Esa fusión de las asociaciones del sector nos permitiría, por ejemplo, contar con un aula donde impartir cursos de formación, organizar congresos y presentaciones, compartir ideas, proyectos e inquietudes.
Los salones de peluquería y estética del siglo XXI requieren de personal cualificado y entre esos conocimientos incluyo nociones de dermatología, economía, química, dibujo artístico, informática, psicoestética e incluso idiomas. Esa unión nos ayudaría a impulsar ese reciclaje profesional tan necesario. Nuestro gremio está muy vivo y no debemos cesar en apostar por la formación continua y cultivar la mentalidad de emprendedor vanguardista, porque estoy seguro de que es el camino que nos reforzará para afrontar el futuro con fuerza y garantías. Ojalá que el ejemplo de los hosteleros y las aspiraciones de las cámaras de Comercio de la región sean un espejo en el que mirarnos. Hoy siento envidia de ellos. Envidia sana, por supuesto.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo