Como Pedro por su casa
Si en mi primera visita en Villabona, allá por 2012, la respuesta por parte de un funcionario de prisiones a mi pregunta acerca de si en la cárcel había drogas me dejó atónito, las declaraciones del señor Trevín a 31 de Marzo me provocan cierta satisfacción. Quizás antaño fuera un secreto a voces. Hoy es una verdad oficial. Las autoridades, aquellas a quienes nosotros los ciudadanos otorgamos el poder de decidir por nosotros, tienen que tomar cartas en el asunto. Cada interno tiene su propia televisión, libertad para decidir que ver o escuchar, tabaco, drogas, y solo para "que así los presos puedan estar tranquilos". De ahí deduzco yo, "y así no nos den tanto jaleo" ¿En serio? ¿Cómo corrige entonces la cárcel a maleantes y delincuentes?
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