La carrera del Sueve

En los últimos tiempos, el Sueve y sus tejedas han cobrado un protagonismo merecido por la gran singularidad y relevancia de sus valores naturales, pero indeseable desde el punto de vista de la conservación. La paradoja está servida: algunos de los enclaves silvestres de mayor interés deberían conocerse y protegerse de manera adecuada para prevenir y evitar su destrucción, pero al mismo tiempo se inicia su deterioro cuando comienzan a conocerse y visitarse de forma masiva. Viene siendo habitual que las administraciones que tienen el deber y las competencias para la conservación del patrimonio, en vez de garantizar su protección, se dediquen a promover, publicitar y vender la "gallina de los huevos de oro", antes aun de haber evaluado siquiera el impacto de nuevas actividades. Siguen el viejo lema del mercader "cuanto más, mejor": más "clientes", más visitantes y turistas, más negocio, más inversiones, más "desarrollo".

Dentro de esta absurda dinámica, se presenta para el 5 de abril el llamado "Trail del Sueve, la pisada del Diantre", carrera que atravesará el área de una de las zonas más frágiles de los bosques del Sueve. No nos cabe duda, como aseguran los organizadores, de que tienen todos los permisos del Ayuntamiento y consejerías; al fin y al cabo, a los responsables de concederlos ni les importa ni les ha interesado un ápice hasta la fecha la conservación de estos ecosistemas. La tan cacareada declaración de paisaje protegido del Sueve y otras figuras que se han ido barajando para las propias tejedas son simples anuncios preelectorales que se olvidan de una a otra legislatura. El plan de manejo del tejo continúa siendo papel mojado y no se desarrolla ni uno solo de los artículos que deberían haber amparado a este espacio desde 2001.

En este contexto, los organizadores han abierto la inscripción para un número de hasta 350 corredores, que cruzarán la Biescona y atravesarán por la parte más pendiente y de suelo más frágil el área de las tejedas, que ya sufre un alarmante deterioro por la erosión que producen los gamos y jabalíes, principalmente. No se entiende que hayan escogido justo este hábitat, integrado por un conjunto de viejos árboles, praderas, matorral y roquedos, de importancia excepcional y de extrema fragilidad, con poblaciones de orquídeas raras y con una pradera cada vez más escasa y con un grado altísimo de humedad. Hay que recordar que justo en esta zona, desde el Pienzu hasta la Texuca, no hay sendero, pero sin duda lo habrá tras el pisoteo de los corredores en una pendiente tan pronunciada. Es la puntilla que faltaba a estos suelos en este momento crítico, tras décadas de sobrepastoreo y un año en el que se ha manifestado de forma aun más alarmante el deterioro.

Aparte del peligro para los propios participantes, este evento supone un atentado para cualquier espacio natural, pero de manera notoria para una zona sobre la que ya se venía solicitando una restricción del número de visitantes, habida cuenta del grave impacto que está sufriendo. Como si no hubiera espacio suficiente para correr, se han ido a escoger algunos de los bosques más antiguos, hermosos y a la vez castigados de nuestra geografía. Imagine por un momento el lector que alguien quisiera organizar un concurso de patinaje por las salas del Museo del Prado, o hacer una carrera multitudinaria pisoteando los jardines del Campo San Francisco. Dudo que el director del museo o los responsables de jardines permitieran estos desatinos. No podemos hacer comparaciones sobre el valor de diferentes patrimonios, pero podemos afirmar que estos ecosistemas no son menos valiosos que cualquier patrimonio del arte o la cultura. Por desgracia, el Sueve no tiene jardineros o directores que lo defiendan y la última tejeda de cierta entidad que queda en toda Europa está a punto de sufrir un asalto masivo.

Veníamos advirtiendo hace pocos días en este mismo periódico sobre la erosión y falta de regeneración preocupante por excesivo pisoteo y ramoneo de herbívoros que están desgastando el suelo hasta la roca viva en algunos casos y descalzando los viejos árboles. Es preciso recordar también que hace unas semanas se celebraba el VIII Conceyu del Texu, con una petición de más de treinta asociaciones de la cultura, el arte y la naturaleza, que pedían la protección urgente de estas tejedas. Llueve sobre mojado porque ya en 2006 como respuesta a la desidia de las administraciones, un grupo de expertos –científicos, naturalistas y ecologistas de todo el Estado– publicaba el Manifiesto para la protección integral de los "Texedales del Sueve", expresando todas estas preocupaciones. Poco después se redactaba el "Decálogo ético para la visita y conservación de los árboles y bosques monumentales silvestres" como respuesta al creciente deterioro de estos medios por actividades turísticas masificadas. Se han celebrado congresos y publicado estudios de todo tipo en la misma dirección, pero todo este esfuerzo se estrella una y otra vez con la sempiterna indolencia de la Consejería.

La incapacidad del Gobierno asturiano para arbitrar alguna figura de protección para este lugar propicia esta situación. No cabe duda de que los organizadores de la carrera actúan de buena fe, pero especialmente montañeros y promotores de este tipo de eventos han de ser prudentes y responsables a la hora de convocar cualquier actividad en la naturaleza, máxime en estos espacios que toleran tan mal las visitas masivas. A este respecto, se sienta un nefasto precedente. Sin embargo, ante todo es obligación de las administraciones regionales y locales preservar este patrimonio y arbitrar las medidas necesarias para evitar todo tipo de amenazas, en vez de permitir o promover directamente eventos de estas características, haciendo una continua dejación de funciones. Apelo al buen sentido de los grupos participantes y organizadores, al centro de interpretación Sierra del Sueve y a las instituciones implicadas para cambiar el trazado con alternativas como el Fito-La Llama u otras que eviten el verdadero atentado que supone el paso masivo de corredores por las tejedas. En último caso, en vista de que no parece que nada de esto vaya a servir para detener este lamentable trail, hago un llamamiento a la cordura de cada una de las personas inscritas para que al menos valoren si desean ser partícipes de una carrera de estas características.