Hacienda y vida social
Recientemente, tuve que ir a la delegación de Hacienda a consultar unas dudas. Había colas para todo, para información, para sacar los números, hasta para pasar el control. Me pongo en una de ellas y me encuentro con un amigo que iba a darse de baja de autónomos. Charlamos un rato y ya le toca. Miro para otra de las colas y allí estaba una antigua compañera de juegos.
Saludo a unos cuantos conocidos. Tan entretenida estaba, que ni me di cuenta de que ya me tocaba el turno. Y es que he decidido que es mucho más divertido ir personalmente que hacer las consultas por internet. ¡Dónde vas a parar!
Hacienda ha conseguido una vida social en sus oficinas que ya quisieran muchos establecimientos de hostelería. Todos tan agradables, con unas ganas tremendas de solucionarte todas tus dudas y problemas.
En fin, que te levantas por la mañana y ya te apetece ir a verles, aunque sólo sea de visita. Entre los amigos que te encuentras allí y los nuevos que vas haciendo a base de hacer colas y de compartir parecidos sentimientos, gana por goleada a cualquier red social.
¿Dónde quedamos para tomar un vinín? En Hacienda, en Hacienda.
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