Me gusta reír
Audrey Hepburn decía: “Me encanta la gente que me hace reír”. Honestamente, creo que reír es lo que más me gusta hacer. Cura muchas enfermedades. Es, posiblemente, lo más importante en una persona.
Yo lo suscribo y, con permiso de Miss Hepburn, me sirve de entrada para la siguiente reflexión.
Me gusta reír. Creo que reír es la cosa que más me gusta. También creo que reír cura casi todos los males y los que no consigue curar, los alivia. Y me gusta la gente que me hace reír. Saber reír y saber hacer reír es probablemente la cosa que más valoro en una persona y también la que más me seduce. Me refiero a saber reír de forma sana, espontánea, sin dobleces, sin compromisos. Me refiero a saber hacer reír de forma sincera, sin ofender, buscando la complicidad, mostrando el lado divertido y optimista de la vida. Y así, quien sabe reír también sabe hacer reír. Saber reír y saber hacer reír son cualidades que nos hacen sentirnos felices e inyectar esa felicidad. Y no olvidemos dos cuestiones: cuando uno es incapaz de reírse de sí mismo, ha llegado el momento de que otros se rían de él (Thomas Stephen Szasz) y, al único que no debemos hacer reír es a Dios, por aquello de que si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes.
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