Mamá y Google

19 de Abril del 2015 - Faustino Busto Pisón (Oviedo)

El otro día subí al cementerio para hablar con mi familia, y me di cuenta de que, cuando yo falte, nadie sabrá la historia de mis padres. Yo, “míster dólar”, como solía llamarme mi hermano, porque había sido el último y había nacido en 1955. Pones mi nombre en Google y sale más o menos mi vida, fotos, artículos, hasta alguna multa no pagada a tiempo. De mis padres, nacidos antes de la red, nada de nada.

Sé que mi padre me perdonaría que hable sólo de mi madre, pues pocas personas tan buenas como enamoradas he conocido.

Bien, mi madre, Emilia Pisón Álvarez, nació en 1915. Fue hija póstuma y quedó huérfana con 9 años, le tocó sufrir 1934 en Oviedo, decía que lo pasó peor que en 1936, porque en la revolución nunca sabías quién te iba a llamar a la puerta. En 1936 le tocó el bombardeo del hospital, sito en el campo maniobras, como enfermera voluntaria de Cruz Roja, y el traslado de enfermos, entre hierros, cristales y cadáveres, a la iglesia de la calle Santa Susana. Me comentaba que ella prefería bajar por Santa Cruz, a pesar de sus balas, que atravesar el Campo San Francisco, pues había gatos como gatos. Guardaba con cariño, entre su ropa interior, un recorte de prensa en el que un soldado hablaba de ella, llamándola “cara de ángel”.

Después de 1939, después de haber realizado estudios superiores, el nuevo régimen deroga la ley, terminando como maestra nacional por los diferentes pueblos de Asturias. De uno tuvo que salir por piernas, ella y su hija, pues los huídos de la zona la querían matar. Vivió con mi padre la huelga de 1962 en un pueblo de Hunosa, Riuturbio.

Pero lo peor fue ver morir a un hijo, cuando la naturaleza marca que sean tus hijos los que te entierren a ti. Cuento todo esto a sabiendas de que no fue la persona que más haya sufrido, pero lo que sí es cierto es que era mi madre, y se los debía. Ahora si LA NUEVA ESPAÑA publica estas notas, sé que su historia estará en la red, para que sus nietos puedan saber quién era Emilia Pisón –perdón, doña Emilia, como ella decía: “¿Cuándo comió conmigo para tutearme?”.

Cartas

Número de cartas: 46070

Número de cartas en Octubre: 8

Tribunas

Número de tribunas: 2087

Número de tribunas en Octubre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador