Al personal sanitario de la uci del Hospital Valle del Nalón
En unos momentos de tristeza por la pérdida de un ser querido es reconfortante ver cómo los trabajadores de la sanidad se implican en su labor. Además de comportarse con una profesionalidad exquisita, el trato humano y cariñoso con los pacientes hace que esos días de incertidumbre y preocupación que rodea a los familiares se haga más soportable y mitigue en parte el dolor. En esos momentos muy duros, las palabras de aliento y ánimo por parte del personal sanitario son un alivio.
Recuerdo a Águeda García, primera médica que atendió a mi padre los tres primeros días de ingreso y fue la persona encargada de evaluar su estado de salud y transmitir posteriormente su evolución para, a continuación, ser atendido por otros médicos a los que siento no conocer sus nombres.
El trato recibido en todo momento por parte tanto de los médicos como del resto del personal destinado en la unidad de la uci del Hospital Valle del Nalón fue el de la proximidad y la franqueza.
Aprovechando la oportunidad que me brinda La Nueva España en esta sección, quiero agradecer públicamente a todo el personal de la uci del Hospital Valle del Nalón su conducta durante el tiempo que duró su ingreso hasta su fallecimiento.
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