Asturias, tierra de mujeres valientes
Abandonar el barco cuando todo va viento en popa es señal de valentía y de coraje. Virginia Gil Torrijos, fundadora del partido Ciudadanos en Asturias, acaba de abandonar el partido de Albert Rivera en un momento en que todo el mundo, y entre ellos arribistas de todos los partidos, se quieren subir al caballo ganador. Profunda desilusión por la descoordinación e incoherencia entre el discurso de democracia, regeneración y transparencia esgrimido fuera y el practicado internamente. Estas son las razones, no baladíes, que aduce Virginia. Dichas en otro momento, estas palabras sonarían a rabieta, pero en este momento suenan a sinceras. Bienvenida, Virginia, al club de los poetas vivientes, al club de los quieren seguir luchando.
Hace ya tres años, otra asturiana tuvo la clarividencia de percatarse del rumbo que estaba tomando un partido que entonces solamente se llamaba Ciutadans y en el que sobraban los afiliados que no residían en Cataluña. Este partido ahora solamente se llama Ciudadanos porque el gran capital y FEDEA hablan sólo castellano. Esta otra asturiana ha sido y es desde el primer momento la presidenta del partido Ciudadanos Libres Unidos CILUS- (el nombre lo dice todo), una presidenta que suelta tacos, como los suelta el ciudadano normal, y que vive de su trabajo profesional, porque CILUS quiere demostrar que se puede hacer política sin vivir de las subvenciones del Estado. Rosana López Suárez, así se llama la presidente de CILUS, procede de Luarca, es sobrina de Ramón, el del Restaurante Marchica, y tuvo el coraje de abandonar un día a Ciutadans para seguir luchando por los mismos ideales que la habían movido a entrar en dicho partido
Cuanto mayor es la entrega, cuanto mayor es la ilusión que pones en un proyecto, tanto mayor es la desilusión, si te percatas de que ese proyecto ilusionante te lo han cambiado, cuando ves que tu globo infantil te lo han pinchado. Abandonar un partido, que en principio podría parecer una cosa normal, puede convertirse en un drama, cuando se trata de Ciudadanos y de UPyD. Los primitivos afiliados tanto de un partido como de otro no habían pertenecido antes a ningún partido, no eran profesionales de la política. Querían otra forma de hacer política. De ahí su frustración. De hecho más del 60 % de los afiliados de los primeros años de Ciudadanos han abandonado el partido. Y la mayoría de los que abandonan no quieren saber nunca más de política. Craso error. En política hay que ser siempre fieles a las ideas, no a los jefes.
Virginia y Rosana se conocen y han luchado juntas en muchas batallas. Espero que en un día no muy lejano se reencuentren.
Nada contra corriente es duro pero es señal de coraje y de sinceridad
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