Mi mapa del mundo
Acabo de llevar un disgusto terrible en mi trabajo. Nada que a un abogado no le ocurra normalmente. Pero en ocasiones, aunque no debamos involucrarnos en los asuntos, no queda más remedio. Y éste era un tema personal. Me sentí y me siento un poco bajo de ánimo, con cierta desazón, porque el último pleito perdido referido a este asunto personal es el colofón de otros con ninguna fortuna. Con plena aplicación de aquella respuesta del veterinario de pueblo cuando le preguntaron de qué sexo era un gato recién nacido Después de verle los huevos, macho, con la que se relativizan los triunfos y los fracasos a toro pasado, me sigo debatiendo entre las sombras y luces de mi actuación. Y, como ocurre en estas ocasiones, la vida me refriega con ejemplos en pro y en contra. De las malas, no recuerdo ninguna ahora pero son imaginables y muchas van por el terreno de la revancha que, teóricamente, es fácil de detectar y evitar, mas en la práctica es imposible o muy difícil sobre todo cuando tienes la subjetiva impresión de que se ha cometido una injusticia. De las buenas, me vino por casualidad una cita de nuestro Ramón de Campoamor, En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira. Y me di cuenta de una máxima de los abogados No solo vale tener razón, sino que además te la tienen que dar. Es este subjetivismo el que me mantuvo con ánimo para levantarme y seguir. Ahora pienso que la maldición gitana se apiadará de mí y lacerará a los contrarios, mostrándoles su impudicia aunque no fueran condenados. Que ese dinero mal ganado les reconcomerá las entrañas, y siempre estarán por debajo de mi integridad y honradez. Siempre se rendirán a mi nobleza.
Pues todo ello se me viene abajo contemplando a la sociedad que nos rodea, o viendo a nuestros próceres y su forma de actuar. Cospedal asegura que los jóvenes son una maldición que envían los dioses para castigarnos y que hay que elegir la opción del político maduro y profesional. Y lo dice la secretaria general de un partido que está envuelto en todo tipo de elucubraciones de financiación ilegal, de contabilidades ocultas y tramas de corrupción. Ella misma tuvo que justificar en alguna ocasión su actuar en ese sentido. Lo mismo digo del partido socialista, con los escandalosos y vergonzosos eres andaluces y otros cuentos de terror. La RTVE censura noticias de... ¡Mortadelo y Filemón! por parodiar a Bárcenas; o un gag de José Mota sobre Rajoy y sus promesas electorales. Los partidos que se alternan en el gobierno destrozan la educación por intereses partidistas legislatura a legislatura. Ahora penalizan el aborto y se alzan voces diciendo que es contrario al derecho a la vida que defiende la constitución supongo que para dar más base a la reforma, ya que la religión no está bien vista. Se escandalizan unos por los mismos pecados del otro. Esto es. Como Calderón dijo en su día siempre es traidor el vencido y el leal es el que vence. El que gana, dicta la historia, y cuenta lo que pasó como a él le viene en gana. Como están haciendo ciertas autonomías con su propia historia y lengua. Y el que pierde, a rascala esperando mejor ocasión. Yo ya estoy en ello.
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