Agradecimiento a la 8º Planta C del HUCA
Por razones que se escapan al entendimiento, como un suspiro que queda en el aire sin terminar de exhalar, como un crujir de mente y alma, en un segundo, todo nuestro mundo se esfumo y una nueva palabra surgió de él: Ictus isquémico (infarto cerebral).
Se escucha alguna vez pero njo se presta atención a ello, como de oídas, sin saber qué es, pasamos pensando que aun somos jóvenes.
Toda una equivocación
El día 5 de marzo, conocimos de muy cerca lo confundidos que vivimos y con tan solo 42 años, nuestro diccionario mental se llenó de palabras nuevas.
Surgieron sentimientos, emociones y vivencias nunca conocidas, desesperanzas, que hoy aquí, en estas palabras llenas de sentimiento, quiero dejar reflejadas.
Te encuentras un mundo lleno de sorpresas y temores, un abismo que no tiene fin y en medio de este caos, tropiezas con personas, que en su trabajo, dan tanto que no hay palabras que lo expresen.
Personas, porque da igual el papel que desempeñen, todas y cada una de ellas merece una mención por su dedicación, por dar una sonrisa cuando es más que necesitada, por esos momentos que quieres soltar el suspiro interrumpido y están ahí.
Librándote de la preocupación por la soledad del paciente mientras llega el alsa, porque sabes que alguien, ha encontrado un segundo para sentarse a su lado, a escucharle, darle ánimos y apoyarle.
Son tantas pequeñas cosas, detalles que hacen una esperanza, que marcan una diferencia, que te hacen ver, una luz en medio de tanta incertidumbre.
Médicos a los que abordas llenos de dudas y se paran en los pasillos para darte una visión positiva.
Enfermeras, que buscas a cada segundo embargado por esos miedos continuos ante esta nueva situación y te responden con sonrisas.
Fisioterapeutas, que te enseñan a ver que todo poco a poco tiene una normalidad y un nuevo día.
Auxiliares, que con una gran paciencia, están a tu lado, se asoman solo para ver cómo están sus pacientes y los buscan al llegar para preguntar, ¿qué tal hoy?
Limpiadoras, que mientras desempeñan su trabajo, hacen más amena la mañana comentando, dando ánimo, haciéndose esperar al día siguiente.
Conocimos una nueva mirada de aliento, de afecto, de esperanza, en un momento en el que solo el silencio te embarga.
Este personal se encuentra en el HUCA, unidad de ictus, 8º planta C. Aquí, quiero expresar mi más sincero agradecimiento y respeto a:
Médicos ~Grupo del Doctor Calleja.
Enfermeras, fisioterapeutas, auxiliares, celadores y limpiadoras.
Todos dedican un instante para sus pacientes y familiares, que pasan por momentos muy difíciles.
En ellos, encontremos el mayor de lo apoyos y nos sacaron más de una sonrisa, pese a que ya las creíamos perdidas.
Aquí y aun si solo son palabras, deseo que todos y cada uno de ellos sepan, que somos muchos los que reconocemos esa dedicación y esfuerzo diario, que no es fácil, ni para el paciente ni su familia y mucho menos para ellos, que ven diariamente vidas desquebrajadas por el dolor pasar por su planta y como respuesta a todo su esfuerzo, queda grabado en sus pacientes y familiares, un lazo invisible, que les hace regresar, solo para decirles, mil veces;
Gracias.
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