La Nueva España » Cartas de los lectores » El mundo rural fracasa por la economía sumergida

El mundo rural fracasa por la economía sumergida

27 de Abril del 2015 - José María Álvarez Álvarez (Trubia)

El editorial "Un modelo agrario que espanta al emprendedor" es una burda manipulación a favor de los delincuentes que llevan a cabo incendios forestales para la obtención de pastos, como en el Levante se produjeron para construir urbanizaciones y centros temáticos. Sin olvidar otro daño colateral, como es el masivo empleo de herbicidas, que está provocando la extinción de numerosas especies.

El incendio que arrasó la zona conocida como Valledor fue provocado, y los responsables buscaban disponer de más terrenos de pasto, por lo que si ahora se permite que el terreno quemado pueda dedicarse a la explotación ganadera, se estaría dando un mensaje de carta blanca para quienes provocan incendios forestales. La recuperación boscosa no se logra permitiendo el acceso al pasto, pues el ganado, y en especial las cabras, devoran los brotes, lo que lleva a que el monte quede pelado y únicamente produzca forraje.

Hay que tener en cuenta que la desertización actual de Australia se debe a los incendios forestales provocados por los aborígenes para disponer de terrenos de pasto. ¿Pretende que Asturias se convierta en un erial con incendios forestales?

Por lo demás, en su editorial pretende hacernos creer que el mundo rural asturiano fracasa por ausencia de apoyo y formación. Nada más lejos de la realidad, pues nunca como ahora el sector primario ha dispuesto de tanto dinero vía de subvenciones de la UE, ni contado con cursos de formación pagados por la UE. El motivo del fracaso del mundo rural está en la economía sumergida, en el minifundismo y en la pésima comercialización.

¿Cómo van a dedicarse los jóvenes al sector primario cuando en el mismo se desarrolla más del 70 por ciento de la economía sumergida que se produce en Asturias? La mayor parte de los que se dedican a la ganadería ni cotiza por su actividad ni declara a Hacienda sus ganancias, un sector que ha perdido afiliados a la Seguridad Social en los últimos veinte años y el único que no ha generado empleo esta década, a pesar de los cientos de millones de euros que ha estado recibiendo en subvenciones. ¿Cómo van a ser rentables explotaciones liliputienses?

¿Cómo van a ser competitivos productos generados por quienes viven en reinos de taifas en lugar de unirse los productores para mejorar la comercialización?

Luego su editorial miente y oculta unos hechos denunciables, como es la economía sumergida y los incendios forestales provocados, además calla el que se siga apostando por actividades abocadas al fracaso, como son todas las que precisan subvenciones, y no se oriente hacia aquellas que tienen futuro.

Asturias debe olvidarse de dos sectores tradicionales que tienen fecha de caducidad, como es la ganadería y la faba, y buscar aquellos productos cuya creciente demanda permitirán crear un tejido productivo.

En primer lugar, cuando se firmen los acuerdos de libre comercio entre la UE y América –tanto los países que forman parte del TLC (Canadá, EE UU, México) como Mercosur–, la UE será inundada con carne americana, mucho más barata, tanto de EE UU y México como de Paraguay, Brasil y Argentina. De igual modo, la faba no podrá competir con la cultivada en Colombia, que produce dos cosechas anuales. ¿Quién va a pagar por la carne o por la faba quince euros cuando puede conseguirla por cinco?

En segundo lugar, para las nuevas mentalidades priman la salud y la ecología, por lo que el consumo de carne, y en especial la de vacuno, sufrirá un gran descenso, ya que las vacas emiten el 16 por ciento de los gases de efecto invernadero, son las mayores emisoras de metano y constituyen grasa saturada.

Por ello, Asturias debe orientarse hacia aquellos campos que tienen un gran potencial, como son las avellanas y las nueces, los tomates y los guisantes.

Desde la antigua Grecia se sabía que los frutos secos retrasan el envejecimiento –de hecho, los griegos alcanzaron mayor longevidad que los romanos y los europeos medievales– y los científicos lo confirman, al incluir los frutos secos, junto a las frutas y las hortalizas, en el cóctel saludable. Hitler no era vegetariano por casualidad, lo era porque seguía el consejo de científicos.

La tríada –almendras, avellanas, nueces– constituye el verdadero milagro antiedad, por lo que su consumo se multiplicará en los próximos años, especialmente en Asia, el gran mercado del futuro. Y Asturias tiene un gran potencial en la producción de avellanas y nueces, pues sus nueces tienen mejor calidad que las de California y sus avellanas compiten airosamente con las de Turquía.

De este modo se generará empleo, entre productores, envasadores y transportistas.

De igual manera, el tomate de Asturias, producido en la rasa costera, es de calidad superior. Lo que genera más ganancias y crea más empleo no es la comercialización directa del tomate, es su transformación en salsas, cuya demanda creciente para acompañar a pastas y otros platos proporcionará un valor añadido. Asturias puede tener empresas envasadoras de tomate y productoras de salsas de tomate en sus diversas modalidades –boloñesa, napolitana, mexicana, etcétera, además del salmorejo y gazpacho–. Un producto con una demanda creciente que permite comercializarse a grandes distancias, lo cual no ocurre con el tomate fresco.

También nos encontramos con otro producto que en tiempos gozó de gran fama fuera de Asturias, como es el guisante. La gran ventaja de este producto es que se puede envasar, por lo que se aumenta el valor añadido.

Resumiendo, Asturias tiene un gran potencial en frutos secos y hortalizas que se pueden envasar, que se sumarían al kiwi y los arándanos, por lo que se crearía empleo en la producción, el envasado y en la comercialización. Lo que hace falta es crear una red entre productores, envasadores y comercializadores. Sin olvidar una cuestión fundamental, los emprendedores no demandan subvenciones –ésas se dejan para los fracasados o para lo que se dedican a sectores sin futuro–; lo que demandan los emprendedores es librarse de trabas que impidan la venta de su producto, además de una menor presión fiscal.

Cartas

Número de cartas: 46070

Número de cartas en Octubre: 8

Tribunas

Número de tribunas: 2087

Número de tribunas en Octubre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador