Centro ecuestre el Asturcón: política o eficacia
Muchos esfuerzos durante muchos años llevados a cabo por muchos aficionados al caballo no han conseguido estabilizar el centro ecuestre el Asturcón, a pesar de la amplitud de sus instalaciones (300.000 metros cuadrados) y una inversión inicial de unos 30 millones de euros. Al Ayuntamiento le viene costando anualmente el mantenimiento de este complejo deportivo alrededor de un millón cuatrocientos mil euros, sin que se consiga paralizar el tremendo deterioro de su estructura inmobiliaria: canalones, bebederos y puertas, y luces en los bóxes, puertas, tejados, pistas, calles interiores, andadores, y a lo que habrá que añadir las indemnizaciones que se puedan generar por la rotura de los contratos de lo que no sirve o de concesiones ineficaces o muy caras. Lo que expongo está avalado por el propio informe confeccionado por el personal del Ayuntamiento de finales de 2012 o primeros de 2013, y de forma mucho más exhaustiva también lo avala el informe de Idom Consulting.
Según datos publicados en este periódico, en el Asturcón hay un movimiento de unos 800 a 900 jinetes al mes; funciona de forma exitosa una escuela de terapias ecuestres; cuatro escuelas; se celebran otros eventos, como concursos de perros, y con posibilidades de ampliar el conjunto de actividades, dado el entorno del que se dispone.
Ahora bien, el deterioro de sus estructuras, el coste de mantenimiento y la desorganización en su actividad tienen su origen en un organigrama o esquema de funcionamiento a base de concesiones, subvenciones y tasas. Incluso carece de un reglamento de trabajo, de actividades y disciplinario.
Por ello, habría que fijar unos criterios de funcionamiento para invertir esa tendencia al declive, a la penuria, al estropicio y la falta de orden, que consistiría:
Primero: en la "unidad de gestión", con el nombramiento de un gerente responsable de intervenir en el uso que se hace de las instalaciones, mantener la disciplina de acuerdo con un reglamento, gestionar los ingresos y gastos, promocionar la venida de "yeguadas", concursos ecuestres en sus diferentes modalidades, no en exclusiva, y otra multitud de eventos. Cubriendo el área administrativa y financiera, personal, mantenimiento, reparaciones, contacto con los clubes existentes, etcétera.
Segundo: el centro ecuestre el Asturcón es "propiedad del Ayuntamiento", y como tal propietario debe tener las instalaciones en perfecto estado para la función para las que han sido creadas, con especial atención al problema de las "pistas", básico por las lesiones que se causan a los caballos e incluso a los jinetes por su mal estado y que limitan la participación de los buenos jinetes de talla nacional e internacional.
Parece inclinarse el gobierno de este bello municipio a buscar una empresa que se haga cargo de la administración y funcionamiento del Asturcón. La convocatoria de octubre del año pasado no dio resultado y, salvo con una fuerte subvención, no habrá empresa que se haga cargo de llevar esta gestión. De encontrarla, se producirían dos consecuencias: una, que el Ayuntamiento tendría que hacer frente a una fuerte subvención. Y, la otra, que sobre los costes de los servicios habría que incrementar el beneficio correspondiente de toda empresa privada.
Quiero señalar un dato muy "curioso": que siendo una instalación municipal y con muchas actividades, rara vez aparece una "gacetilla" en la prensa sobre las mismas. En la prensa no salen nada más que las críticas y la mayoría de ellas, con vocación política.
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