En buenas manos

21 de Abril del 2015 - José Luis Peira García (Oviedo)

La naturaleza de los partidos políticos tiene una singularidad que no queda debidamente valorada ni es percibida en su debida importancia por el común de los mortales. En mi planteamiento no voy a hacer excepciones; a mi entender son así todos los partidos y grandes sindicatos. Aunque debo apoyarme en un ejemplo concreto.

Tomando como muestra el caso de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valencia y su ya célebre despedida por escrito no me cabe más que pensar que para medrar en una organización así y obtener cargos de relevancia no es necesario en absoluto poseer alguna cualidad brillante, sino que lo valioso debe ser una suerte de habilidades para manejarse en el ecosistema del aparato. Hablando en plata, que esta señora sea manifiestamente analfabeta concejala de cultura -oigan- carece de importancia, es irrelevante para la organización de su partido. Lo que se valora, lo que amerita y proporciona crédito es un tejido de lealtades y adulaciones, de apoyos incondicionales y aversiones al enemigo común, una cualidad, no lo niego, pero que en definitiva en nada favorece al ciudadano corriente y sí a la estructura política que aúpa a determinados personajes a pesar de lo insustancial de su intelecto.

Por muchas excusas que aporten, convengamos que de la abundancia del corazón habla la boca, que decía Leonardo, y que una de las derivadas del raquitismo intelectual es creer que los demás son así de memos. Por lo tanto no es de extrañar ese hábito de interpretar al pueblo como un niño tonto que invariablemente ilumina a todos los partidos.

Conviene no perder de vista que en cualquier empresa, cualquier cadena de burguer, cualquier franquicia de bocadillos rápidos, a la vista de un escrito semejante, habría enviado a su encargado de turno a decirle a la señora eso de que buscamos otro perfil, es decir, que en el mundo real, esta señora no alcanza ni para ponerle pepiinllos a la hamburguesa. Sin embargo, a un partido le sirve para ponerla a dirigir nada menos que una concejalía.

Ha sido así tradicionalmente con todos los partidos y mucho me temo que los recién llegados portan el mismo gen. De manera que lo indicado es una reflexión a nivel de la calle y una actitud crítica frente a esa realidad. De seguir por este camino no hacemos más que votar al egoísmo de otros, a sus ambiciones personales y a convenios clientelares que no alcanzamos a comprender. Esto ocurrirá sea cual sea el color de nuestras papeletas. ¡Que depresión!

Cartas

Número de cartas: 46070

Número de cartas en Octubre: 8

Tribunas

Número de tribunas: 2087

Número de tribunas en Octubre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador