Otra opinión sober la trilogía Millennium
Donna Leon es una reconocida autora norteamericana afincada desde hace años en Venecia, autora de varias novelas policíacas con éxito internacional, protagonizadas por el comisario Guido Brunetti y que tienen su escenario en la ciudad de los canales. Recientemente, en la Universidad Menéndez Pelayo, dijo que no pudo terminar «Los hombres que no amaban a las mujeres», la primera novela de la saga Millennium, del fallecido escritor sueco Stieg Larsson.
El libro le pareció «patológicamente malo, principalmente porque su actitud es un agravio al amor humano, a las relaciones humanas. Todos los contactos sexuales son violentos o fuera de límites, no hay pasión en el libro, tan sólo pasión por violencia o por venganza». En la novela, añade Leon, no encontró «calidez humana». Y en la entrevista referida reconoce el arrollador fenómeno comercial de Larsson, que ella nunca espera poder igualar, pero le asusta que tengan tanto éxito obras de ese estilo.
Si escribo este comentario es porque, como lector y como psiquiatra, estoy completamente de acuerdo con esta escritora y así lo había manifestado precisamente en una encuesta que Luis A. Vega, periodista de este diario LA NUEVA ESPAÑA, nos hacía a algunos profesionales de la psicología y la psiquiatría, en el suplemento dominical «Siglo XXI» del 21 de junio.
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