Elecciones en el Club Natación Ciudad de Oviedo
El Club Natación Ciudad de Oviedo (CNCO) está atravesando unos momentos de convulsión que van más allá de lo que es el propio proceso electoral para ocupar la presidencia del club, proceso electoral que está teniendo lugar en este mes de abril. La situación económica, deportiva y social que ha dejado el anterior presidente ha obligado a numerosos socios a involucrarse y a iniciar una contienda de razones y argumentos que persiguen recuperar la insignia del club del baúl del oscurantismo en el que la habían metido.
No es una idea original que un grupo de socios, amparados por los derechos que les confieren los estatutos de la asociación deportiva a la que pertenecen, y arropados por la normativa legal que permite al socio reconocerse en sus convicciones, perseguir activamente sus ideales, cumplir tareas útiles, hacerse oír y provocar cambios (preámbulo de la ley Orgánica 1/2002 reguladora del Derecho de Asociación), se movilicen para denunciar actos que buscan el interés particular, que perjudican al club y que menoscaban la condición de socio como miembro de la asamblea general, órgano supremo de gobierno del club.
No es una idea original, pero sí es una cruzada singular, porque se aúnan voluntades de socios, se agrupan esfuerzos de socios y se batalla con la normativa legal como escudo y el sentido común como lanza. El ex presidente ha ocupado cargos dentro de la junta directiva del CNCO durante los últimos doce años de forma ininterrumpida y, de manera paralela, el director técnico ha ocupado la dirección técnica del CNCO durante dieciséis años de manera ininterrumpida. Es fácil imaginar cómo se encuentra uno la casa si la mantiene dieciséis años sin ventilar. La suciedad, la humedad, incluso el moho que puede estar adherido a los cimientos y a los muebles de la casa, es difícil de limpiar. El director técnico ha estado trabajando a su antojo, llevando a efecto actuaciones que responden únicamente a su particular criterio, y con la connivencia imprescindible de la junta directiva existente en cada momento. Durante este tiempo, se ha mantenido alejado al socio de la gestión, de la vida interna y de la vida pública del club. Hay que tener presente que mantenerse en la dirección técnica de un club deportivo durante dieciséis años, y pretender seguir otros dieciséis, dice más del director técnico que del propio club.
Por eso ya no puede haber lugar a excusas; han llegado el momento y la ocasión de que el socio del Club Natación Ciudad de Oviedo se informe, opine y se involucre en la evolución de su club. No puede haber lamentos si no se toma parte en la acción. ¡Ahora toca participar!
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