¿Que pasa con el carbón?
Leo en LA NUEVA ESPAÑA del sábado 25 de abril, que un grupo empresarial de firmas asturianas y madrileñas, está interesado en recuperar la actividad en varios pozos mineros propiedad de Hunosa, en Morcín, Turón y Figaredo.
Sin ser experto en la materia y, como ciudadano de a pie, uno se queda confuso y perplejo. Cuesta entender que unos pozos que primero la iniciativa privada, tras décadas de explotación, acabó endosándoselos a la empresa estatal Hunosa, creada prácticamente de forma especifica para cargar con las perdidas que año tras año generaba la minería privada del carbón en nuestra Asturias, y que luego ésta empresa estatal tras meter una millonada de dinero del sufrido contribuyente español en saco roto, acabó por paralizar alegando también, más o menos, que no sólo no eran rentables sino una gravosa carga para las arcas públicas. Ahora, de pronto, alguien viene a decir que está dispuesto a invertir y arriesgar su dinero en recuperar la actividad minera y la extracción de carbón de ciertos pozos ya cerrados.
Con lo necesitados que estamos de creación de empleo, aunque como en este caso sea en algo tan duro y penoso como es la minería, sería estupendo ver que allí donde tantas familias tenían asegurado su pan de cada día, volviese a haber actividad y empleos donde la gente pudiese salir de las calamitosas listas del paro; pero por mucho que uno quiera ser optimista, a poco que uno piense, no consigue que le cuadren las cuentas, y desconfía de que todo esto pueda ser una especie de 'tocomocho' o algo parecido a invento de algún listillo, con intención de hacerse con algún tipo de subvención, y que luego una vez cobrado el cheque, como dicen los castellanos, si te he visto, no me acuerdo, y todo se quede ahí empantanado tal como por desgracia ya nos pasó con tantas otras ruidosas invenciones. Por el bien de las comarcas mineras y el de sus gentes, ojalá todo salga bien, y esta desconfianza mía, no sea más que fruto de mi natural pesimismo; pero cuesta creerlo.
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